MEJORA LA CONTABILIDAD CON LA ESTRATEGIA EMPRESARIAL
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Mar Calvo | 18/06/2019 | Categorias: Gestión de gastos
Más allá de considerar que la gestión de los gastos es un asunto que incumbe tan solo al departamento financiero, la realidad es que acaba impactando en todas las áreas de la empresa. Por tanto, la estrategia global que se adopte deberá tener en cuenta todos los aspectos relacionados con los costes empresariales.
1. Estrategia empresarial: qué es2. Pasos para definir la estrategia empresarial de tu empresa3. Optimización de procesos4. Beneficios de una buena estrategia empresarial
1. Estrategia empresarial: qué es
Cuando hablamos de estrategia empresarial nos referimos al conjunto de objetivos que se plantea conseguir una empresa en el mercado, así como todas aquellas actuaciones que está dispuesta a llevar a cabo con el fin de conseguirlos. La supervivencia empresarial implica una continua competición en todos los ámbitos.
En este sentido, una de las herramientas utilizadas habitualmente para comparar la posición competitiva de la empresa es el nivel de costes que debe asumir comparado con sus competidores. Si para la prestación de un servicio una empresa debe invertir mucho más dinero que el resto de proveedores difícilmente podrá mantenerse en el mercado mucho tiempo. Y hoy en día esto es una realidad en cualquier sector empresarial.
Cuando una compañía quiere crecer, debe definir sus planes (a corto, medio y largo plazo), optimizar los procesos, detectar nuevas oportunidades de negocio, mejorar el control interdepartamental, realizar acciones eficaces y eficientes, etc. Todo ello se consigue con una estrategia empresarial adecuada.
Claro está, que no existe una estrategia universal. Cada empresa debe establecer la suya en función del entorno, la situación del mercado, la competencia, la situación económica o los recursos, entre otros.
2. Pasos para definir la estrategia empresarial de tu empresa
Para que la estructura de la estrategia empresarial no se tambalee, es fundamental asentarla sobre unos cimientos estables y construirla paso a paso. Tal y como se hace con una casa segura. Por tanto, si hay 4 elementos principales que conformar una estrategia empresarial, son los siguientes:
- Establecer unos objetivos: Además de realizar acciones para superar el día a día, toda empresa debería establecer una meta de futuro. ¿Dónde quieres entrar dentro de 5 años? ¿Te conformas con aumentar beneficios? ¿Quieres ser líder? ¿Estarás ofreciendo los mejores precios? ¿Vas a destacar por ofrecer la mejor calidad? Anota tus objetivos y establece indicadores para medir si los estás cumpliendo.
- Tener clara la línea de negocio: Muy importante es también fijar una estrategia corporativa en la que quede claro el ámbito de actuación de la compañía. ¿Sabes dónde estás, hacia dónde quieres llegar y cómo vas a recorrer ese camino? Debes tener claro en qué sector quieres competir o si vas a tener una o varias líneas de negocio (y si estas van a estar relacionadas o a ser independientes).
- Identificar la ventaja competitiva: Aunque tu negocio sea similar a otros que ya existen, seguro que hay algo en lo que te diferencias de tus competidores. Identifica ese factor diferencial y centra en él tu estrategia. Siguiendo las ideas del investigador norteamericano y catedrático de la Harvard Business School, Michael E. Porter, hay cuatro estrategias competitivas:
- Diferenciación: Consiste en ofrecer productos o servicios únicos. En este caso, debes tener en cuenta que probablemente tengas que invertir en investigación y desarrollo.
- Líder de costes: El objetivo es llegar a ser el proveedor más barato.
- Enfoque de bajo coste: Esta estrategia es similar a la anterior, pero centrándose en un segmento determinado (ser el más barato de una ciudad, por ejemplo).
- Diferenciación de bajo coste: Se centra en un nicho de mercado concreto, más pequeño incluso que el enfoque de bajo coste.
- Distribuir los recursos: Con las tres estrategias anteriores claras, llega el momento de anotar el objetivo en tu estrategia empresarial y desglosar los recursos que vas a necesitar para conseguirlo. Por ejemplo, si lo que quieres es aumentar las ventas, probablemente tengas que contratar más comerciales e invertir en softwares para automatizar los procesos administrativos y de gestión documental.
Con estos 4 pasos ya tienes las bases para definir la estrategia empresarial, pero ten en cuenta que el mercado cambia constantemente. Por tanto, debes llevar un control continuo que te permita ir realizando cambios para adaptarte a las nuevas situaciones que se vayan dando.
Lo que no puede faltar en tu estrategia empresarial:
Aparte de lo ya mencionado, debes tener en cuenta las claves que te ayudarán a que tu estrategia empresarial sea efectiva. Para empezar, tienes que recopilar toda la información de la compañía, tanto interna como externa. Por tanto, es necesario que conozcas cuál es tu competencia igual de bien que la distribución de los diferentes departamentos.
Una vez realizada esta labor básica, ya puedes pasar a los siguientes puntos de la lista:
- Realizar simulaciones que recojan los diferentes escenarios a los que podrías enfrentarte.
- Rodearte de un equipo que aporte diferentes puntos de vista que aporte ideas novedosas.
- Identificar los posibles riesgos.
- Definir la pieza clave de la estrategia y establecer tácticas para implementarla.
- Nombrar un responsable para cada tarea que se va a llevar a cabo.
- Hacer un seguimiento de las diferentes etapas para saber cuáles se van desarrollando.
- Ser flexible para ir adaptando los productos y servicios a la demanda del mercado.
- Difundir la estrategia entre todo el personal.
- Alinear las distintas áreas (como logística, ventas, marketing y servicio post venta) para sumar esfuerzos y que los trabajadores remen todos en la misma dirección.
- Hacer uso de un BSC (Cuadro de Mando Integral) para ejecutar la estrategia. Se trata de una herramienta que reúne objetivos con resultados siguiendo cuatro variables: desempeño financiero, conocimiento del cliente, procesos internos de negocio y aprendizaje y crecimiento.
- Implantar un software de automatización.
- Fijar plazos.
3. Optimización de procesos
Una de las claves del éxito de una compañía es la estrategia empresarial, pero su implantación supone una inversión de tiempo y dinero. ¿Quieres optimizar tus recursos? Utiliza las herramientas y recursos que tienes a mano.
- Planifica y delega
Lo primero es planificar bien las tareas diarias, estableciendo fechas límite y midiendo el tiempo que tanto tú como tu equipo necesitáis para realizar cada tarea. Una vez hecho esto, si es necesario, delega.
- Invierte en tecnología
Cuando nos planteamos la gestión de gastos desde la vertiente estratégica, el nivel tecnológico debe tener un papel destacado. Difícilmente una empresa puede competir a gran nivel si no invierte constantemente en mejorar su equipamiento.
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