lunes, 30 de abril de 2018

Este webinar nos ayudará a comprender como la teoría del valor agregado también aplica para nosotros, los auditores y cómo podemos promover nuestra profesión a un mayor nivel.

Marta Cadavid. CAMS, CFE, AML y LA/FT. Colaboradora de Auditool. Chicago 

Experto Examinador de Fraude (CFE), Especialista Certificado en Anti lavado de dinero (CAMS) y Anti lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo (AMLCA). Profesional en el área contable egresada de la Universidad de Antioquia con Especialización en Gerencia Financiera y Master en Economía Financiera de la Corporación Universitaria CEIPA. Colaboradora de Auditool. 
Auditool.

sábado, 28 de abril de 2018

SISTEMA DE GESTIÓN ANTISOBORNO, HERRAMIENTAS REALES PARA COMBATIR LA CORRUPCIÓN

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Gracias a ASOBANCA por brindarnos la oportunidad de hablarles un poco sobre ISO37001, esta como una herramienta eficaz para la lucha contra la corrupción, realmente captaron cada detalle en su entrevista. Intedya (International Dynamic Advisors) #Ecuador #Quito

viernes, 27 de abril de 2018

¿TIENE SOLUCIÓN EL PROBLEMA DE LA CORRUPCIÓN?

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Por Raúl Saccani.
Contribuidor
A la mayoría de nosotros nos gustaría creer que vivimos en tiempos especiales, en medio de desarrollos sin precedentes. Lo mismo ocurre con la corrupción: a medida que leemos sobre nuevos escándalos, es tentador creer que los estándares éticos de políticos y empresarios están sondeando nuevas profundidades. Muchos de los que lamentan la corrupción endémica que sufre nuestro país se aferran a una especie de nostalgia de la Argentina “granero del mundo”, afirmando que hubo un momento en el pasado cuando la honestidad era la norma y los estándares éticos se tomaban en serio. Implícita en este punto de vista, a su vez, está la noción de que la corrupción es una especie de desviación o evento excepcional, algo que “le sucede” a una comunidad o sociedad, y que, con las herramientas y la determinación adecuadas, puede “abordarse” y erradicarse.
Los errores de ese punto de vista se demuestran fácilmente, incluso, con una mirada superficial a la historia política. Pero existen, al menos, otras dos grandes falacias en la forma en que comúnmente entendemos los problemas de corrupción. Una es suponer que los estándares contra los cuales juzgamos a los actores políticos y las ideas y distinciones clave de las que dependen esos juicios (por ejemplo, principios de ética y justicia, rendición de cuentas y claras distinciones entre dominios públicos y privados) son aspectos más o menos permanentes del panorama político, y han estado con nosotros desde … bueno, una vez más, no sabemos desde cuándo. La segunda falacia es suponer que gracias a las concepciones modernas de “buen gobierno” y las innovaciones tecnológicas (incluidas las redes sociales) ahora hemos avanzado en la lucha contra la corrupción, a pesar de que, por lo general, se piensa poco en lo que significa exactamente esa idea subyacente. A esas innovaciones contemporáneas se suman el escrutinio de los medios de comunicación y una ciudadanía que, aunque tímidamente, expresa una proclamación de alto nivel de “tolerancia cero”. Estos elementos, se argumenta, tienen el potencial de llevarnos a una nueva era de gobierno limpio, transparente y responsable, de acuerdo con las “mejores prácticas”, si tan solo pudiéramos convocar a la suficiente “voluntad política” de todos los actores.
De acuerdo, seamos justos: pocas personas o grupos adhieren a todas esas ideas literalmente. Aun así, nuestros puntos de vista sobre la corrupción tienden a formar imágenes desinformadas y ampliamente estereotipadas de la vida en otros lugares y en otros tiempos. La noción seductora de que el gobierno realmente era mejor “en aquel entonces” aparentemente nos ha eximido de tener que especificar qué sería mejor que el statu quo, aparte de la “no corrupción”. Para comprender los elementos necesarios para avanzar en esa dirección de manera sostenida se necesita mucha más reflexión y discusión.
No sólo necesitamos saber más sobre los casos pasados de corrupción, sino también comprender la genealogía y la evolución de las ideas clave, así como las luchas intensamente políticas que han impulsado esos procesos, y continúan haciéndolo hoy. En lugar de anhelar los índices de transparencia de los países nórdicos, tenemos que recordar que la política ha sido con frecuencia un negocio realmente desagradable: el poder suele estar en manos de quien ha recibido el financiamiento más grande. La responsabilidad y la equidad parecen ideas con poco significado en el mentado financiamiento de la política. Pero atención, las ideas de control de la corrupción que hoy nos parecen normales y naturales son, en realidad, el resultado de una tendencia en el tiempo: claramente el arco de nuestras expectativas éticas se ha inclinado hacia una mayor responsabilidad. Eso, en sí mismo, es un desarrollo notable. Ahora bien, ¿cómo sucedió?, ¿es realmente la culminación de un proceso lineal más largo de “progreso” o -más probablemente- las pulsiones de marchas y contramarchas, reversiones e interrupciones?
La corrupción, al menos en el debate contemporáneo, a menudo se ve como una amenaza mortal directa para el Estado. En las conferencias se escuchan metáforas del cáncer y otras invocaciones de enfermedades temidas, sumadas a las suposiciones de que vivimos en tiempos inusualmente corruptos o, al menos, hemos llegado a algún tipo de crisis. Perdido en ese tipo de discusión, está el hecho de que tanto la corrupción como las luchas contra ella, a veces, han sido esenciales para la construcción de Estados modernos y legítimos. En otros casos, la corrupción ha socavado la gobernanza y las instituciones, persistiendo en una especie de simbiosis con otros aspectos del gobierno, en parte porque permite alcanzar objetivos e intereses personales, al tiempo que evita enfrentar otros desafíos de la gestión.
Será interesante explorar las formas en que la corrupción y su lucha plantean cuestiones fundamentales respecto del orden político: ¿quién debe gobernar a quién, con qué derecho, utilizando qué medios, dentro de qué límites y sujeto a qué fuerzas compensatorias? Alcanzar acuerdos temporales para esas preguntas es un negocio político intensamente complejo y polémico. De manera análoga, el avance en esta materia –con frecuencia reducido a un problema de aplicación de la ley y disuasión, o como el equilibrio correcto de incentivos– debe ser analizado en el contexto de la construcción, o reconstrucción, de las instituciones del Estado.
Una variable importante a considerar es el ritmo del cambio: aquellos países donde, aparentemente, se ha tratado la corrupción con cierto éxito, fue el resultado de un proceso lineal gradual de agregar una reforma tras otra, más que una cuestión de cambios bruscos y discontinuos. A su vez, comprender la probabilidad de que los escenarios de cambio difieran dependiendo del entorno, o de las variedades de corrupción en cuestión, no es sólo un importante desafío teórico, sino que es esencial para transitar el camino hacia la calidad institucional.
Recientemente, la Argentina ha emprendido una importante reforma de sus instituciones y de su política comercial e internacional, en busca de potenciar su desarrollo económico. La reforma tributaria; las reformas en materia societaria; el régimen de participación público-privada; el decreto de desburocratización y simplificación; la regulación del Mercado de Capitales; Compliance, lavado de activos y responsabilidad penal empresaria, son algunos ejemplos. Ahora bien, el desafío intelectual del estudio de la corrupción para el proceso de diseñar mejores reformas, nos lleva a buscar cómo las acciones contra la corrupción pueden ser efectivas. Aquí podríamos encontrar una gama de intereses y grupos políticos con algo en juego. Por ejemplo, en los países desarrollados se debate el rol de las élites empresariales que buscan maximizar su renta al amparo de la influencia política o las regulaciones proteccionistas. En efecto, muchas de esas sociedades reciben puntajes positivos en los índices de corrupción y, sin embargo, enfrentan una ciudadanía cada vez más distanciada.
De hecho, anticorrupción y buen gobierno tienden a equipararse con el desarrollo histórico de la democracia, la rendición de cuentas, la transparencia en los asuntos públicos, la burocracia efectiva y el estado de derecho, todos aspectos emblemáticos de los países que se clasifican sistemáticamente entre los menos corruptos en el mundo. Sin embargo, las características que las sociedades aparentemente exitosas comparten hoy –una clase media, políticas de transparencia, burocracias de alta calidad, una prensa libre, etc.– no son necesariamente las cosas que les permitieron tener éxito en primer lugar. Una mirada retrospectiva a esos factores es probable que revele disputas amargas en los orígenes de cualquier consenso sobre el “buen gobierno”.
Las generalizaciones sirven para recordarnos que todas ellas son riesgosas y están abiertas a numerosas excepciones. En materia de lucha contra la corrupción, bien vendría un baño de humildad para entender que, como seres humanos falibles, no somos nuevos, y nuestros tiempos no son necesariamente excepcionales; lo que estamos tratando de hacer ha sido probado, junto con muchas otras cosas, en otros tiempos y lugares y de otras maneras. Las sociedades exitosas no han encontrado respuestas únicas y persuasivas. Haríamos bien si mirásemos al pasado, así como a otras partes del mundo, con el objetivo más modesto de aprender a preguntar y buscar respuestas para mejores preguntas.
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Raul R. Saccani es socio de Forensic & Dispute Services de Deloitte y presidente de la Comisión de Estudios Anticorrupción del CPCECABA. Cuenta con 20 años de experiencia investigando delitos de cuello blanco, de profesión Contador Público y Licenciado en Administración, ha brindado testimonio en el Banco Mundial (CIADI) y la ICC; es autor del “Tratado de Auditoría Forense” (La Ley, 2012) entre otras publicaciones y es profesor de posgrado de Auditoría Forense en diversas universidades de Argentina y la región.

¿QUÉ TAL SI NOS EMPEZAMOS A PONER VERDES?

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Gabriel Rovayo

Gabriel Rovayo

Y no hablo en metáfora o juego de palabras. Hablo de, por fin, darle paso a priorizar el cuidado del planeta desde el mundo de las finanzas. De hecho, cosas como estas están incluidas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible a través de sus 17 Objetivos (ODS) y el Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
En este contexto, las iniciativas de las Naciones Unidas y de varios de los Gobiernos más poderosos, tratan de que los países redirijan hacia el uso sostenible de los recursos, hacia un camino que lleve al logro de sociedades inclusivas, centradas en la dignidad de las personas, en las que nadie sea dejado atrás.
Pero, para muchos suena utópico, idealista y bastante hippie. Pero si tomamos en cuenta que el objetivo base de esas iniciativas son la erradicación de la pobreza y del hambre la cosa cambia. Sin embargo, lo fundamental es mentalizarnos en que no se trata solo de buenos deseos, sino de realidades que podemos lograr si hacemos las cosas eficientemente, con visión empresarial.
Lo primero es analizar la situación con base en algunos datos:
·      Se estima que para alcanzar estos objetivos y sus metas asociadas, será necesaria una financiación pública y privada sin precedentes: unos 90.000 billones de dólares durante los próximos 15 años.
·      La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) afirma que aún existen importantes déficits de financiación en la mayoría de las iniciativas destinadas a cumplir los ODS: de hasta 2,5 billones de dólares al año para los países en desarrollo.
·      Y en base a un informe reciente de la OCDE, necesitamos invertir 6,9 millones de dólares en infraestructura cada año de aquí al 2030 para alcanzar el objetivo de calentamiento global de 2´C acordado en París.
Esto nos lleva a pensar en la real posibilidad de usar con eficiencia las finanzas verdes, una iniciativa orientada a impulsar el financiamiento de inversiones amigables con el medioambiente, por medio de técnicas sustentables aplicadas a entornos corporativos para reducir las emisiones de carbono, promover la eficiencia energética y evitar la pérdida de diversidad biológica. Si lo analizamos bien, suena lógico y puede dar grandes resultados a futuro.
No es algo tan a futuro, ya se han hecho algunos esfuerzos para lograr que la idea funcione. Por ejemplo, en agosto de 2016 por invitación de la Corporación Financiera Internacional (IFC), varias entidades financieras integraron a la Red de Banca Sostenible (SBN), cuyo objetivo es facilitar el aprendizaje de sus miembros y apoyarlos en el desarrollo e implementación de políticas para incentivar y promover mejores prácticas y el financiamiento sostenible.
Y, en diciembre de 2016, United Nations Environment Programme Finance Initiative (UNEP FI) invitó a estas instituciones a afiliarse como Supporting Institution. Además, en Buenos Aires se llevó a cabo la Mesa Redonda Regional de América Latina y el Caribe para abordar la temática junto a otros líderes de la región.
Pasos firmes hacia una sostenibilidad eficiente, productiva, segura, confiable.
Artículo publicado por la Revista Vistazo 2018

“LUNES DEL INSTITUTO”, “REPORTING EVALUACIÓN ENTORNO DE CONTROL EN CEPSA”

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Publicado el 26 abr. 2018
El reporting del entorno de control ha sido el tema a analizar en la sesión de abril de 2018 de “Los Lunes del Instituto de Auditores Internos”, en la que CEPSA ha trasladado a los asistentes su experiencia a la hora de compartir con los auditados y la dirección los hallazgos de las diferentes unidades de aseguramiento, y realizar el seguimiento de recomendaciones. Además de analizar las ventajas y retos que les supone el modelo de reporting que utilizan actualmente. Puedes ver la ponencia completa en nuestro Canal “Auditores TV”: http://www.auditoresinternos.tv Ponentes: – Cristina Fabre Chicano, Directora de Auditoría Interna, Cumplimiento y Riesgos, CEPSA. – Pilar Durbán Díez de la Cortina, Responsable de Auditoría Interna, CEPSA. – Elena Boza Simó, Senior de Auditoría Interna, CEPSA.

jueves, 26 de abril de 2018

RESUMEN WEBINAR IOC: EL NUEVO REGLAMENTO DE PROTECCIÓN DE DATOS Y CANALES DE DENUNCIAS

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Publicado el 25 abr. 2018
SE HA CELEBRADO LA CONFERENCIA/WEBINAR: El nuevo Reglamento de Protección de Datos y los Canales de Denuncias Natividad Rabazo Auñon ha expuesto en la webinar del Instituto de Oficiales de Cumplimiento- IOC, el Canal de Denuncias y las claves para cumplir con el nuevo Reglamento Europeo de la Protección de Datos. Agradecemos a los asistentes tanto europeos como latinoamericanos su participación en el evento. Tanto la presentación como la grabación estará disponible en la ZONA EXCLUSIVA DE SOCIOS IOC de nuestra web: http://www.iocumplimiento.org

REPORTING: CLAVES PARA UNA PRESENTACIÓN EFICIENTE DE LA INFORMACIÓN

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Visita nuestra web https://www.globalcci.org/ para saber más. En este webinar aprenderás a seleccionar, preparar, adaptar y presentar la información financiera para conseguir el mayor impacto y facilitar la toma de decisiones, y obtendrás las claves para la correcta selección de indicadores, y para diseñar tus informes en base a tus necesidades y objetivos, a lo que necesita y busca un cliente interno. Ángel Salinas, hablará del nivel de dinamismo de los cuadros de mando, de los gráficos y tablas más efectivos y de la utilización de colores, marcas y mensajes para enfocar lo más importante y obtener insights accionables. Asimismo, mostrará ejemplos reales de informes e introducirá en las diferentes herramientas más utilizadas para la visualización de la información, desde Excel a Tableau.

jueves, 19 de abril de 2018

ENFRENTANDO LA ESCLAVITUD MODERNA: ¿QUÉ PAPEL PUEDEN DESEMPEÑAR LOS CONTADORES?

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Auditoría y Aseguramiento

por el Profesor Muhammad Azizul Islam, PhD, CPA, CA, Presidente de Contabilidad y Director del Programa de Investigación de Postgrado (Contabilidad y Finanzas), Escuela de Negocios, Universidad de Aberdeen |
12 de febrero de 2018 | 
Las cuestiones de derechos humanos están adquiriendo mayor prominencia junto con las preocupaciones económicas para las organizaciones contemporáneas, debido en gran medida al aumento de la presión pública y las expectativas de las partes interesadas. Una gama de grupos de partes interesadas, que incluyen accionistas, empleados, gobiernos o reguladores, organizaciones no gubernamentales (ONG), los medios y las comunidades, tienen un creciente interés en los asuntos de organización de los derechos humanos. Como resultado de los derechos humanos y las normas modernas de esclavitud y las preocupaciones generalizadas de las partes interesadas, las organizaciones contemporáneas se enfrentan al desafío de desarrollar soluciones sostenibles para hacer frente a la complejidad de integrar el desempeño financiero y de derechos humanos. Están surgiendo nuevas formas de regulaciones de divulgación en esta área, como la Ley de transparencia en la cadena de suministro de California, la regla de minerales de conflicto de la Ley Dodd-Frank en los EE. UU., Ley de esclavitud moderna del Reino Unido,
A medida que los miembros de la profesión contable responden a este panorama cambiante, se plantea la siguiente pregunta: ¿los contables tienen un papel que desempeñar en la lucha contra la esclavitud moderna?
Esclavitud moderna y divulgación y auditoría corporativa relacionada
La nueva ola de regulaciones modernas de divulgación de la esclavitud requiere que las compañías divulguen las auditorías y los mecanismos de monitoreo asociados para abordar cualquier preocupación sobre la esclavitud que surja de sus operaciones comerciales. Las firmas de contabilidad se involucran en el proceso de producción de la divulgación , y ambos interna auditoría y externo. Cuando los reguladores y las corporaciones deciden introducir auditorías de esclavitud modernas, a menudo afirman que es por razones de responsabilidad, emancipación y sostenibilidad, con el objetivo final de avanzar en la sociedad.
Sin embargo, es posible que tales auditorías sean meramente simbólicas y, de hecho, las empresas las utilicen para mantener las relaciones públicas y maximizar los beneficios . Las auditorías modernas de esclavitud pueden ser conducidas por un auditor interno, que es un empleado de la compañía, o por un tercero independiente, que puede ser un consultor, un miembro de una ONG o un contador público. Existen diferentes directrices voluntarias internacionales para estas auditorías, como Social Audit Network , SA 8000 , AA1100 , normas de la Organización Internacional del Trabajo en el lugar de trabajo , ONU / Organización para la Cooperación Económica y el marco de debida diligencia para el desarrollo .
Una auditoría moderna relacionada con la esclavitud es distinta de una auditoría financiera. Dado que las auditorías financieras se centran en las implicaciones financieras (es decir, declaraciones de pérdidas y ganancias), no cuentan la historia completa de una empresa. Una auditoría de esclavitud moderna va más allá de la atención financiera e investiga si una empresa cumple con los estándares de derechos humanos y cómo lo hace. Una auditoría financiera tiene un alcance limitado (o nulo) para explorar la esclavitud moderna. Por lo tanto, se requiere que las personas capacitadas o con experiencia en temas de derechos humanos auditen el desempeño de una compañía con respecto a la esclavitud moderna.
El respaldo de la ONU a los Principios de Debida Diligencia para las empresas y los derechos humanos representa uno de los desarrollos más importantes en la responsabilidad corporativa; una auditoría es un componente clave del proceso de diligencia debida. De la mano con el respaldo de la ONU, la OCDE adoptó un marco de diligencia debida , recomendado por la Ley Dodd-Frank de los Estados Unidos. Según Dodd-Frank, el procedimiento de diligencia debida exige que las empresas tomen medidas para identificar, prevenir, mitigar y dar cuenta de la trata de personas y el trabajo forzoso. La evidencia muestraque las empresas están respondiendo al procedimiento de diligencia debida. El enfoque de diligencia debida en relación con la esclavitud y la trata de personas en los negocios sugiere que los gerentes entienden si sus proveedores están violando o no los derechos humanos a través de la esclavitud.
Preocupaciones por los derechos humanos y las auditorías de la esclavitud moderna
Si bien los reguladores y las empresas son generalmente positivos acerca de sus derechos humanos existentes o las medidas modernas de control de la esclavitud, los críticos argumentan que la forma en que las empresas los usan no crea una responsabilidad ante la comunidad en general. En un informe reciente, PwC señaló que la naturaleza de estas auditorías no se tiene en gran consideración, y los críticos a menudo se refieren al historial de auditorías de las fábricas en el edificio Rana Plaza en Bangladesh como un ejemplo de falla de auditoría (el edificio colapsó en 2013). PwC también argumenta que algunos proveedores explotan las debilidades en los planes y procedimientos de auditoría. Muchos críticos, incluidos académicos y ONG, han argumentado que si las auditorías de esclavitud modernas son simplemente una faceta de la gestión del riesgo, es posible que no cumplan con su propósito regulatorio dado que el objetivo principal de los reguladores es abordar la esclavitud moderna. Si una auditoría se lleva a cabo con un motivo de maximización de beneficios, esto puede crear un callejón sin salida para la responsabilidad corporativa. Si bien existe preocupación por el uso indebido de las auditorías de esclavitud modernas,
El componente más importante del enfoque de debida diligencia de la ONU / OCDE es el uso de auditores externos independientes, vitales para crear responsabilidad. Sin embargo, incluso los terceros auditores independientes pueden encontrar dificultades para rastrear o identificar la esclavitud moderna dentro de las operaciones comerciales complejas, incluidas las cadenas de suministro, si no están bien capacitadas y no son lo suficientemente independientes . Un auditor puede encontrar niveles sustanciales de decepción y negación enérgica por parte de aquellos involucrados en trabajos forzados o esclavitud, haciendo que el uso de mecanismos de auditoría normales sea problemático (ver ” La esclavitud moderna y la cadena de suministro: ¿los límites de la responsabilidad social corporativa?“). Si bien los contadores profesionales, en particular, están involucrados en el proceso de producción de auditoría, su rol -como parte de una auditoría interna o externa dirigida por la administración- parece ser lo suficientemente desafiante como para crear un cambio positivo en la esclavitud corporativa moderna.
¿Los contables tienen un papel para jugar?
Si bien la divulgación y la auditoría relacionadas con la esclavitud son la piedra angular de la responsabilidad corporativa y la transparencia en la era de la esclavitud moderna, junto con los propios reguladores, los contadores enfrentan desafíos para hacer frente a las regulaciones que rodean el fenómeno. Los contadores y auditores deben saber que, si bien la legislación vigente sugiere la realización de auditorías independientes por parte de terceros, pueden surgir desafíos cuando se trata de abordar la esclavitud moderna. Por ejemplo:
  • Una auditoría podría ser realizada por una persona independiente ineficiente e incompetente.
  • Los gerentes de la firma pueden no prestar atención adecuada y sincera a la auditoría y sus resultados.
  • Las auditorías pueden realizarse ocasionalmente o de forma irregular, o solo pueden realizarse cuando una empresa enfrenta una crisis (varias empresas solo comenzaron a utilizar auditorías independientes después del desastre de Rana Plaza). Por lo tanto, las nociones de auditoría de las empresas no siguen el supuesto de “empresa en marcha”;
  • Si los resultados de la auditoría revelan incumplimiento, no hay seguimiento.
  • Como las auditorías de esclavitud modernas se centran principalmente en los trabajadores, las voces de los trabajadores deben ser escuchadas. Sin embargo, los auditores pueden descuidar las voces de los trabajadores y los resultados de la auditoría pueden no ser comunicados de nuevo a ellos. El enfoque basado en las reglas de los auditores (o “casilla de verificación”) puede socavar las voces de los trabajadores y limitar la interacción, la acción colectiva, la interconectividad y el diálogo. El proceso unilateral de mitigación de riesgos de los auditores en realidad no reduce el riesgo de incumplimiento y las preocupaciones más amplias asociadas de los interesados. La esclavitud, el trabajo forzado y el abuso físico o verbal pueden no descubrirse completamente hasta que los auditores hablen con los trabajadores de las fábricas y la comunidad local o creen un entorno dialógico donde los trabajadores puedan hablar libremente.
  • El costo de las auditorías (o tasa de auditoría) es mucho mayor para los proveedores si las empresas líderes cambian esos costos a los proveedores. Esto es especialmente cierto para las economías emergentes.
  • Es difícil para los auditores localizar o identificar la esclavitud en las regiones de suministro de alto riesgo. Como la esclavitud no se lleva a cabo de manera formal y no es un aspecto visible de las relaciones laborales formales, la detección puede ser difícil.
Existe un debate sobre quién podría ser un tercero independiente apropiado para llevar a cabo auditorías de esclavitud modernas. En la práctica, las ONG, firmas consultoras privadas y firmas contables pueden ocupar el puesto. Sin embargo, argumentaría que ninguno de estos organismos está actualmente suficientemente capacitado para realizar una auditoría eficiente y verdaderamente independiente. Si bien las ONG o las empresas de consultoría privadas pueden ser posiblemente más independientes que los contadores y tienen más experiencia en el tratamiento de cuestiones de derechos humanos, pueden carecer de habilidades profesionales específicas. Lo más importante es que pueden no estar organizados y disciplinados en las áreas correctas para realizar una auditoría de una manera sistemática.
Por otro lado, aunque los contadores son profesionales disciplinados que son expertos en cuestiones financieras y auditoría financiera, carecen de experiencia en cuestiones de derechos humanos, y sin la capacitación adecuada puede no ser lo suficientemente competentes como para realizar auditorías de esclavitud modernas. Sin embargo, los contadores pueden realizar auditorías efectivas y sistemáticas de la esclavitud moderna si reciben capacitación intensiva sobre moralidad, ética y derechos humanos (incluida la trata de personas y la esclavitud).
Lamentablemente, en este momento no veo ningún otro profesional disciplinado o grupo calificado que pueda brindar el nivel de asistencia requerido. Por lo tanto, los reguladores se enfrentan al desafío de identificar a las personas, grupos o profesionales apropiados que están bien calificados como auditores y que pueden participar en el proceso de abordar y aliviar el sufrimiento humano.
Algunos investigadores han discutido auditorías dirigidas por la comunidad o la sociedad civil, en las que las ONG independientes lideran la auditoría para verificar las operaciones de una compañía. Sin embargo, es posible que la comunidad empresarial no acepte tales auditorías impulsadas por la comunidad. Hay margen para que los reguladores capaciten a auditores externos relevantes (miembros de ONG, consultores privados o contadores) sobre la esclavitud moderna. También hay margen para la auditoría colaborativa, donde las ONG y los contadores trabajan juntos para enfrentar la esclavitud moderna. Al responder al entorno regulatorio cambiante, los contadores en particular necesitarán participar en auditorías colaborativas con las ONG. De hecho, la preocupación regulatoria por la esclavitud moderna, junto con las complejidades asociadas de medición e información, ha permitido a los profesionales de la contabilidad abrir sus mentes a la posibilidad de que la contabilidad tenga la capacidad de afectar el cambio real. Una implicación importante es que se espera que todos los contadores profesionales miren más allá de las cifras, lo que, a su vez, mejorará las colaboraciones con miembros de otras profesiones, incluidos médicos, abogados, activistas de derechos humanos y sociólogos, por nombrar algunos.
La esclavitud moderna de la organización no puede eliminarse si las auditorías ignoran las voces de las víctimas potenciales de la esclavitud. Un auditor bien educado puede captar las voces de los trabajadores, incluido el nivel de violencia, abuso y esclavitud, en su informe de auditoría y comunicar los resultados de la auditoría a la gerencia, a los empleados y a la comunidad en general, así como a los víctimas de la esclavitud.
Una pregunta para mayor discusión: ¿Hasta qué punto necesitamos educar a nuestros estudiantes de nivel terciario para que sean contadores y auditores socialmente responsables?

CÓMO LA GESTIÓN CONTRIBUYE A LA CALIDAD DE LA AUDITORÍA

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Auditoría y Aseguramiento

 9 de abril de 2018 | 
¿Qué papel puede jugar la gerencia en mejorar la calidad de la auditoría? Es una pregunta que ha sido ignorada en gran medida desde la crisis financiera de 2008. En cambio, las iniciativas destinadas a mejorar la calidad de la auditoría se han centrado de manera casi singular (y comprensible) en lo que los auditores podrían y deberían hacer.
La realidad es que el auditor solo puede auditar la información provista por la administración. Se necesita un enfoque más sólido e inclusivo para mejorar la calidad de la auditoría. La calidad de la auditoría se fortalece más cuando el auditor, el comité de auditoría y la gerencia (el “taburete de tres patas”) trabajan juntos.
CPA Canadá y FEI Canadá realizaron un estudio para evaluar la comprensión de la administración sobre la importancia de su papel como contribuyente a la calidad de la auditoría anual de estados financieros. ” Cómo la gerencia contribuye a la calidad de la auditoría ” explora qué significa la calidad de auditoría para la gerencia, cuánto tiempo pasan en diferentes áreas de la auditoría, dónde creen que se debe invertir el tiempo y el valor que hacen y podrían proporcionar a los auditores.
El estudio proporciona sugerencias sobre cómo la administración puede contribuir a la calidad de la auditoría, incluida su función de apoyar el uso del análisis de datos en la auditoría.
¿Qué significa la calidad de auditoría para la administración?
¿Qué hace una auditoría de calidad? La respuesta depende de las partes interesadas y de cuán involucradas están en el proceso de auditoría. Por ejemplo, es probable que la administración vincule la calidad con la eficiencia, mientras que los reguladores se enfocan principalmente en la evidencia del cumplimiento de las normas de auditoría. Las percepciones de la calidad de la auditoría varían con el nivel de participación directa de las partes interesadas en la auditoría y el objetivo a través del cual evalúan la calidad de la auditoría.
Según el estudio, la administración informó que obtuvieron el mayor valor de los siguientes aspectos de la auditoría:
  • Conocimientos mejorados sobre cuestiones / estimaciones complejas (73%)
  • Exactitud mejorada de los estados financieros (55%)
  • Controles internos mejorados (49%)
  • Mayor identificación y conocimiento del riesgo (48%)
Estar involucrado en el proceso de auditoría aumenta la visión de la administración sobre el valor de la auditoría. Es más probable que los gerentes que no están involucrados en el proceso de auditoría informen que la auditoría en sí tiene un valor limitado.
¿Cómo puede la gerencia contribuir a la calidad de la auditoría?
La mayoría de los encuestados (84%) informa que a medida que aumenta la participación de la administración en la auditoría, también aumenta la calidad de la auditoría. Se llevaron a cabo más investigaciones para comprender las prácticas exitosas para fortalecer el proceso de auditoría. Las buenas prácticas identificadas se clasificaron en tres áreas clave:
  • Optimizar los procesos de la administración para respaldar la auditoría. La mejor administración establece y ejecuta sus propios procesos internos para planificar, gestionar y respaldar la auditoría, es más probable que se ejecute la auditoría. Estos procesos pueden incluir:
○ Definir y comunicar claramente los roles del equipo
○ Delegar responsabilidades a todos los miembros involucrados en el apoyo de la auditoría
○ Tener un cronograma para respaldar respuestas oportunas a las solicitudes de auditor
○ Celebración de reuniones internas de planificación para prepararse para la auditoría
○ Celebrar reuniones durante y después de la auditoría para buscar comentarios y mejorar el proceso de auditoría en el futuro.
  • Profundizar la planificación entre el auditor y la administración. Se puede proporcionar información valiosa al auditor durante la fase de planificación de la auditoría para ayudar a establecer la auditoría para el éxito. La gerencia tiene una comprensión íntima de su entidad y el entorno en el que opera y puede proporcionar información con respecto a los riesgos y cualquier cambio significativo que se haya producido durante el año. Llevar a cabo una reunión de planificación con los auditores antes de que comience la auditoría permite el intercambio de información y brinda la oportunidad de discutir los plazos acordados.
    Aunque la abrumadora mayoría de los encuestados estuvo de acuerdo en que sus auditores tenían una sólida comprensión de los riesgos de la información financiera de la entidad, algunos respondieron que las prioridades de sus auditores no siempre se alineaban con las áreas de riesgo identificadas por la administración. Algunos encuestados indicaron que no sabían cuánto tiempo su auditor externo gastó en un aspecto dado de la auditoría o por qué se estaban llevando a cabo ciertas tareas. Más de la mitad de los encuestados pensaban que los auditores entenderían mejor a la entidad si pasaban más tiempo haciendo preguntas a la gerencia.
    Estos hallazgos destacan una oportunidad tanto para el auditor como para la administración de mejorar la comunicación y así aumentar la participación en el proceso de auditoría. Algunos directivos expresaron el deseo de una retroalimentación posterior a la auditoría más detallada, que puede evitarse planificando con anticipación y puede mejorar el valor de la auditoría actual y conducir a una mayor eficiencia en las auditorías futuras.
  • Mejorar la comunicación entre el auditor y la administración. El establecimiento de una relación transparente con la comunicación bidireccional y permanente a lo largo de la auditoría genera un mayor compromiso por parte de la administración y puede respaldar una auditoría eficaz, eficiente y de mayor calidad, lo que beneficia tanto a la gerencia como al auditor.
¿Cómo puede Data Analytics mejorar la calidad de la auditoría?
La cantidad de datos producidos anualmente se multiplica exponencialmente. Para el año 2025, se estima que la cantidad de datos creados anualmente en todo el mundo crecerá a 180 Zettabytes (o 180 billones de gigabytes), frente a menos de 10 Zettabytes en 2015.
Cuando se les preguntó acerca del uso de análisis de datos en el futuro, más de la mitad de los encuestados esperaban que el uso de análisis de datos aumentara algo en los próximos tres años, con un 22% anticipando un aumento significativo. La mayoría de los encuestados (52%) esperan que el uso de análisis de datos por parte de sus auditores aumente en los próximos tres años, con un 10% que espera un aumento significativo. Más de la mitad del total de encuestados (57%) está de acuerdo en que el uso de análisis de datos es valioso para su auditor.
El análisis de datos presenta una oportunidad para mejorar aún más la calidad de la auditoría al proporcionar una visión más profunda de los sistemas y controles de una organización, información de rendimiento más sólida para la administración y interacciones más eficaces y eficientes entre los auditores y la administración.
La administración puede ayudar con el uso del auditor de análisis de datos mediante:
  • Brindar acceso a calidad y datos completos. Esto probablemente requerirá que el departamento de TI sea incluido en las discusiones de planificación de auditoría para determinar qué información se requiere y quién es responsable de preparar los datos para los auditores.
  • Discutir con el auditor qué análisis de datos de auditoría se pueden realizar y asegurarse de que los datos estén disponibles para realizar esos análisis.
  • Discutir los resultados del análisis de datos de auditoría de manera abierta y honesta para mejorar la calidad de la evidencia de auditoría para el auditor y proporcionar información sobre el negocio.
Con el aumento de los datos, el uso del análisis de datos es cada vez más importante para que el auditor comprenda cómo se ajustan todas las transacciones de una entidad, así como para comprender las transacciones normales en comparación con los valores atípicos. El uso de análisis de datos en la auditoría puede proporcionar una aportación importante en la evaluación de riesgos, especialmente cuando se combina con comentarios de gestión francos.
Para obtener orientación adicional sobre el análisis de datos de auditoría para la administración, el comité de auditoría y el auditor, consulte www.cpacanada.ca/DataAnalyticsInAudit.
Conclusión
El proceso de auditoría implica una relación entre la gerencia, el comité de auditoría y el auditor. Como en cualquier relación, es más efectivo cuando todas las partes están comprometidas. La planificación, colaboración y comunicación abierta de todas las partes dará como resultado una auditoría más racionalizada, eficiente y de mayor calidad.
Taryn Abate, CPA, CA, CPA
Taryn Abate, CPA, CA, CPA es Contador Público Colegiado (CPA) y Director de Auditoría y Garantía dentro del Grupo de Investigación, Orientación y Apoyo en CPA Canadá. Taryn supervisa el desarrollo de la investigación, el liderazgo y el liderazgo de pensamiento de CPA Canada relacionados con cuestiones de aseguramiento. Esto incluye una guía de implementación para estándares de auditoría y aseguramiento nuevos o complejos; recursos relacionados con el impacto de la tecnología en la profesión de auditoría y aseguramiento, incluidos análisis de datos, blockchain e inteligencia artificial; y las implicaciones de seguridad de las formas emergentes de informes externos.