domingo, 23 de junio de 2019

3 TIPS PARA AUMENTAR LOS BENEFICIOS DE LA GESTIÓN DE RIESGOS EMPRESARIAL

Estándar
Directora en Red MAD · Mujeres en Alta Dirección

Uno de los principales desafíos en la organizaciones es poder obtener en forma rápida el máximo de los beneficios al implementar herramientas de gestión, como la relacionada a la “gestión de riesgos”. A continuación, les resumo algunas recomendaciones que han generado excelentes resultados en las empresas, algunas implementadas por mi y otras recomendadas por un artículo de la revista de HBR “How to Live with Risks”:
1. Encontrar el justo equilibrio entre riesgo y beneficio esperado: No debemos olvidar que todas las actividades empresariales tienen asociado un riesgo, y muchas veces se da la ecuación que a mayor riesgo se logra mayor ganancia o beneficio. El punto está en definir adecuadamente el nivel de riesgo que la empresa (dueños, accionistas, etc.) están dispuestos a correr para obtener dichos beneficios, y saber comunicarlo a toda la organización.
La gestión del riesgo es a menudo sinónimo de “prevención de riesgos”, y se ha enfocado históricamente más sobre defensa que ofensa, lo cual es incorrecto y puede paralizar algún negocio o proyecto por el cual los “dueños” sí están dispuestos a asumir más riesgos. No se trata sólo de proteger el valor generado por la empresa, o evitar que se pierda, sino que también de generar valor.
Los responsables de la gestión de riesgos son los responsables de ayudar al directorio y alta dirección a determinar y aclarar su apetito por el riesgo – relacionado a las metas y beneficios esperados – y difundirlo en toda la organización para guiar la toma de decisiones. En algunos casos esto significa ayudar a los gerentes de línea a asumir más riesgos, en función del apetito definido.
2. Focalizar la gestión de riesgos a las decisiones: Los principales riesgos deben ser identificados durante los procesos de planificación estratégica y planificación operacional, que es donde se toman las principales desiciones respecto al curso de acción de la empresa. En esta instancia es donde de debe:
  • Identificar y evaluar los riesgos relacionados con los objetivos y metas planteados.
  • Determinar si el perfil de riesgos y su nivel de exposición está de acuerdo al apetito de riesgo establecido, en caso contrario es posible ajustar la estrategia, objetivos y metas.
  • Definir la cartera de iniciativas a través de la cual no solo se alcanzarán los objetivos y metas, sino que también permitirán gestionarán los riesgos identificados.
Una vez complementado los planes estratégicos y operacionales con los riesgos, la gestión de riesgos se limita a hacer seguimiento de las iniciativas y a identificar y gestionar los riesgos emergentes.
Cuando revise con su equipo el avance de los resultados de las metas, y éstas se superaron, pregunte: ¿qué riesgos sobrevaloramos? , y si no se cumplieron pregunte: ¿cuáles riesgos no identificamos o sub evaluamos?.
La gestión de riesgos no se trata de enumerar los riesgos desde una perspectiva retrospectiva, y menos aun al llenado de matrices como si fuera la “contabilidad” de los riesgos, sino que de tomar las mejores decisiones respecto de lo que la compañía va a realizar en el futuro.
3. Transformar a los empleados en una primera línea de defensa: “Las decisiones no se toman por sí mismas; las personas las toman, y no siempre hay un gerente de riesgos presente cuando lo hacen. Por eso, las empresas inteligentes trabajan para mejorar la capacidad de los empleados para incorporar niveles apropiados de riesgo cuando toman decisiones”, señala el artículo de la revista HBR. Efectivamente las empresas deben promover el accountability y autonomía de los empleados a través del establecimiento de los niveles de riesgos que pueden asumir.
Para lograr que las personas tomen decisiones adecuadas, el artículo del HBR indica lo siguiente:
  • Comenzar en el proceso de contratación, algunas empresas ahora usan “pantallas de riesgo” u otros tipos de herramientas para evaluar el apetito de riesgo de los candidatos. Al incorporar a personas con aptitudes para la evaluación de riesgos, reducen la necesidad de capacitación o remediación más adelante.
  • Identificar qué tipos de trabajos o departamentos enfrentan decisiones de alto riesgo para que puedan orientar su capacitación a las personas adecuadas.
  • Capacitar menos la conciencia del riesgo y mas el ejercicio de simulaciones o escenarios que permiten a los empleados practicar la toma de decisiones en situaciones de riesgo. Un buen ejemplo de capacitación es el que se señala de IBM en el artículo de la revista: IBM tiene alrededor de 30 cursos en línea disponibles para todos los empleados. Tienen una simulación en la que el empleado es un líder empresarial que está desarrollando una propuesta de cliente y debe tener en cuenta diferentes riesgos: cómo identificarlos, cómo mitigarlos y controlarlos. La gente lo encuentra divertido y atractivo.
  • Incorporar a los gerentes de riesgos en el análisis de las entrevistas de salida de empleados, porque las personas que abandonan una organización a menudo identifican riesgos que otros no pueden o no están dispuestos a discutir.
Finalmente recomiendo que las empresas comprendan que gestionar riesgos forma parte de los negocios, y es una herramienta que genera muchos beneficios cuando se utiliza para tomar las decisiones que le generan valor a las organizaciones, por lo que debe estar grabada en el ADN de la empresa y no un proceso separado de registro de riesgos y seguimiento de compromisos.
Si quieres ver mas artículos relacionados te invito a ver mi blog https://www.lilianaparada.com/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario