LIDERAZGO EMOCIONAL: DESTREZA BLANDA DEL LÍDER DE AUDITORÍA (PARTE I)
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A propósito he mencionado dos veces la palabra “líder” en el título de este artículo, desde un punto de vista literal ambas podrían tener una connotación diferente. Con mucho y que hoy día el significado de la palabra líder ha evolucionado desde una percepción de autoridad hacia una percepción más motivacional, estoy seguro que apenas al leer “líder de auditoría” el lector pudo imaginar a un Gerente de Auditoría, Director o bien al Socio de Auditoría (en el caso de los auditores externos). Tiempo atrás cuando leíamos cualquier artículo sobre liderazgo era común observar las palabras “líder” y “seguidores” y leer anécdotas o ejemplos de grandes personajes reconocidos y que hicieron diferencia en la historia. En la actualidad, los temas de liderazgo apuntan a que cada uno de nosotros somos capaces de dejar salir a ese líder que llevamos dentro, de modo que, cuando hablamos de liderazgo es más común usar las palabras “líder” y “equipos” (en lugar de seguidores). Por ello, en mi concepto de “líder de auditoria”, además de los mencionados, quiero incluir a auditores encargados, supervisores, auditores seniors, en fin creo que aplicaría a los profesionales que recién inician su desempeño en esta apasionante profesión de auditoria, ya que eventualmente, y más temprano que tarde se desempeñarán como líderes de encargos de auditoría.
Por otro lado, al hablar liderazgo emocional, creo que empezamos a caer en cuenta que vamos a referirnos al aspecto motivacional que un líder, desde cualquier ámbito, debe ser capaz de desarrollar en su equipo a fin de influenciar sus acciones en la búsqueda por lograr un objetivo. En el ejercicio de nuestra profesión, los auditores enfrentamos numerosas oportunidades para desarrollar este tipo de liderazgo, no únicamente con nuestro equipo de auditoria, sino además con nuestros clientes de auditoria y gremios profesionales.
La cualidad de líder no es inherente a un cargo o una posición jerárquica
Muchos hemos tenido la experiencia de tratar tanto con líderes autoritarios como con aquellos que ejercen una forma de liderazgo más participativa. Un liderazgo participativo no es sinónimo de menos autoridad al momento de asignar funciones al equipo, como tampoco el liderazgo autoritario es homónimo a una función o posición jerárquica. El líder emocional deberá ser capaz de identificar qué tipo de liderazgo debe ejercer en determinadas situaciones.
Lo que un líder no debe perder de vista es que tratar con personas es la tarea más compleja en el ámbito de las relaciones humanas y que una posición jerárquica no hace la tarea más fácil o menos difícil, más si a ello agregamos el elemento multidisciplinario que hoy en día buscamos para integrar los equipos de auditoría, ya que los conocimientos que aporta cada miembro hacen que a nivel individual se vean a sí mismo como una pieza importante del equipo.
¿Qué tiene que ver esto con las emociones?
Cada persona, como ser individual, con vivencias diferentes a los otros individuos, adquiere experiencias y conocimientos que se vuelven tangibles en su desempeño profesional, desarrolla aptitudes y habilidades blandas que medirán la ligereza de su crecimiento y durante ese largo camino se apropia de emociones y sentimientos que lo acompañarán, algunas veces contra voluntad.
Desarrollar el liderazgo emocional implica reconocer a cada persona como un ser único, con experiencias, conocimientos, aptitudes, habilidades, emociones y sentimientos que lo hacen único, de modo que el líder emocional sea capaz de prescribir el tipo de liderazgo más adecuado en su relación con cada individuo, sin olvidar que la tarea implica que debe convertirse en un administrador no solo de sus propias emociones.
Desarrollando el liderazgo emocional
En esta primera parte de este artículo, quiero enumerar algunos de los escenarios, que en el desarrollo de nuestro ejercicio profesional, podemos convertir en oportunidades para hacer florecer cualidades de liderazgo emocional:
- Con el equipo de auditoría,
- Con los clientes de auditoría,
- Con colegas del gremio.
- Con el equipo de auditoría
Conocer las fortalezas y oportunidades de mejora de nuestro equipo, es la piedra angular que marcará nuestro éxito como líderes de auditoria. En esta tarea es importante que el líder realice un estudio de las habilidades, educación y experiencias anteriores de cada miembro, en busca de que la asignación de tareas sea más eficiente y así lograr los objetivos del equipo, sin pasar por alto las capacidades actuales y capacidad de aprendizaje de cada individuo.
El expediente laboral podría ser una buena opción para iniciar, pero también será importante conocer sobre las experiencias de éxitos y fracasos anteriores de cada individuo. Por tanto, la labor no deberá concluir en la revisión de expedientes. Un líder deberá involucrarse con su equipo y sentirse parte de él, dejar de verse como un líder, sin perder la visión de que lo es. Acompañar una conversación a la hora del almuerzo, compartir alguna anécdota en la hora del café, socializar un momento en horas de oficina (es algo que siempre hacen entre ellos, un líder no debería ser la excepción), son apenas ejemplos de actividades que rayan en el aspecto emocional y que nos permiten conocer más sobre nuestro equipo (lo que no dice el expediente laboral), lo que les entusiasma, lo que les entristece, sus metas personales, temores, etc.
La eficiencia es sin duda, el talón de Aquiles cuando hablamos de satisfacción en los equipos de auditoria y eventualmente una oportunidad de mejora para el líder de auditoria que no ha cumplido la tarea de conocer bien a su equipo, ya que posiblemente eso le hizo fallar en la distribución de tareas y en su función de seguimiento al proyecto.
Las evaluaciones al desempeño pueden resultar en una tarea simple para un líder, más no para el líder emocional. Es fácil criticar a alguien cuando no tenemos el menor interés en lo que hará con nuestra crítica, pero si a ese individuo lo queremos dentro de nuestro equipo, no será tan sencillo señalarle sus debilidades puesto que deberemos observar el aspecto motivacional de la persona, para que dicha crítica pueda ser asimilada de una forma sincera y constructiva. Entender las diferentes emociones de los miembros de nuestro equipo nos ayudará a identificar el mejor momento y la mejor forma de enviar un mensaje que provoque una reacción positiva en el individuo.
En una segunda entrega, hablaré sobre como desarrollar el liderazgo emocional con nuestros clientes de auditoría y nuestros colegas profesionales. Espero les haya gustado el articulo, les invito a seguir el blog y compartirlo en sus redes sociales.
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