¿AMIGOS Y TRABAJO, BUENA O MALA COMBINACIÓN?
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31 de enero de 2018
Gabriel Rovayo
Editorialista Revista Vistazo, América y Economía.
En temas de management, no todo tiene que ver con liderazgo, innovación y esas cosas. En mi opinión el talento humano es lo más importante, pues sin él no hay ni liderazgo, ni innovación ni nada de esas cosas. Por eso he querido escribir sobre ese tema que parece cotidiano y poco importante, pero que reviste un interés para todos: la amistad en el trabajo.
El tema debe ser analizado por todos nosotros, porque hay opiniones y opiniones al respecto. Hay quienes dicen que una persona va al trabajo a trabajar (aunque suene redundante) no a hacer amigos. Cosa que es cierta… Pero hay quienes también consideran a sus compañeros de trabajo, sus mejores amigos, dado el tiempo que pasan juntos y las vivencias que comparten. Lo cierto es que deberíamos tener en cuenta que para que las relaciones impulsen su carrera profesional tendrá que guardar un equilibrio perfecto para saber quién le conviene y con qué límites.
Y por eso me gusta lo que dice Tony Hsieh, CEO de Zappos, la compañía de venta online de zapatos. Hsieh está considerado un gurú de la gestión de personas con una capacidad única para poner en práctica (aunque no tengan éxito) muchas de las teorías de recursos humanos que se le ocurren. De su experiencia y la mía como CEO he extraído y resumido algunos puntos para equilibrar esa parte tan importante de nuestra vida: la convivencia con los demás en el trabajo.
· Lo primero y más importante es entender que la amistad en el entorno laboral significa respetar a todos los compañeros, sin prejuicios y estereotipos, aportando nuestra experiencia y solidaridad, a favor de alimentar un equipo de personas que se entienden y que son, en sí, parte del significado de la organización por la que trabajan.
· Cuando el ambiente de trabajo es distendido nacen las relaciones personales entre empleados y también con los jefes. Esa cercanía favorece que se establezcan vínculos cercanos y de confianza y también que, en ocasiones, sea difícil separar los sentimientos de las funciones.
· Tony Hsieh, CEO de Zappos asegura que la idea de que la amistad en el trabajo impulsa la felicidad y la productividad. Estoy de acuerdo. Un ambiente de afecto y armonía es fundamental para un buen desempeño.
· En mi opinión compañero y amigo son dos conceptos diferentes, pero no incompatibles. Ser compañero no presupone ser amigo, mas tampoco lo excluye.
· Para Hsieh, el principal beneficio de ser amigos de nuestros colegas es que al tener más información (de su personalidad, gustos, defectos, virtudes, temores, etc.), la comunicación en el trabajo es más fluida, cómoda y cercana, pues sabes cómo suele reaccionar ante determinadas situaciones.
· Pero ¡ojo! Hay que tener cuidado con no personalizar tanto los comentarios negativos que te haga. Más bien, la cercanía con nuestros colegas debería ayudarnos a contextualizarlos, sabiendo cómo le pueden estar influyendo factores personales que conoces.
· El CEO de Zappos hace una observación muy pertinente sobre el tema: Tengamos cuidado con mezclar ocio con trabajo: ese compañero, que además es amigo, sigue hablando de temas laborales en momentos de esparcimiento. Por eso, es importante separar un rol del otro, aunque puedan coexistir, e intentar relegar o posponer los asuntos profesionales a un tiempo y espacio laboral. Yo diría que hay que tener cuidado en la vía contraria. Si la amistad sale de las paredes del lugar del trabajo, que las labores no se conviertan en el único tema de conversación.
· Por otro lado, Rob Yeung, director de la consultoría de liderazgo Talentspace, dice que “cuando estás frustrado o las cosas han ido mal, es bueno desahogarse con alguien que sea un confidente”. Alguien que te entiende cuando tu jefe no lo haga. Alguien con quien hablar en el mismo momento de la frustración, lo cual evitará que lleves esta a tu hogar y a tu familia.
· En trabajos bajo presión, los amigos permiten salir de las situaciones de estrés al compartir vivencias, experiencias y conversar de cosas personales. Lo sé por experiencia propia.
· Este es un dato que me llamó la atención y me interesó: Una encuesta de Gallup dice que un buen amigo en la oficina incrementa la satisfacción profesional en un 50%. Consiga también que tener un “mejor amigo” en el trabajo será siete veces más proclive a estar comprometido y enganchado en su puesto.
Tener amigos nunca es malo, y estos datos lo prueban, incluso en el trabajo. Además de la mejora del clima laboral o el aumento de la productividad, apostar por la amistad en el trabajo favorece una mejor identificación con la cultura de la compañía y reduce el tiempo de adaptación de las nuevas incorporaciones. También se incrementa el orgullo de pertenencia y la fidelización de los profesionales a la organización, y se convierte en una potente herramienta de atracción de talento.
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