DEBERES DEL AUDITOR EN RELACIÓN CON LA EVALUACIÓN DEL CONTROL INTERNO
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Escrito en 03 Agosto 2017.
El auditor debe estudiar y evaluar la estructura de control interno para planificar la auditoría y determinar la naturaleza, duración y alcance de las pruebas que se deben realizar.
De acuerdo a la NIA 315.20: “El auditor obtendrá conocimiento de las actividades de control relevantes para la auditoría, que serán aquellas que, a su juicio, es necesario conocer para valorar los riesgos de incorrección material en las afirmaciones y para diseñar los procedimientos de auditoría posteriores que respondan a los riesgos valorados”. De aquí se concluye que el juicio profesional es esencial para determinar qué controles de auditoría es necesario revisar y evaluar.
Por otra parte, durante la auditoría de estados financieros, el auditor debe enfocarse en los controles relacionados con la confiabilidad de los informes financieros, y en los controles relacionados con las operaciones y el cumplimiento de las leyes y reglamentos que pueden afectar de manera importante los informes financieros.
Para obtener una comprensión suficiente del control interno, relevante a la auditoría, el auditor debe realizar procedimientos de valoración del riesgo para identificar los controles que directa o indirectamente atenúan las representaciones de riesgo de incorrección material.
De acuerdo con la NIA 315.13: “al obtener conocimiento de los controles relevantes para la auditoría, el auditor valorará el diseño de dichos controles y determinará si se han implementado, mediante la aplicación de procedimientos adicionales a la indagación realizada entre el personal de la entidad”.
Adicionalmente, conforme a la NIA 315.29: “Si el auditor ha determinado que existe un riesgo importante, deberá obtener un entendimiento de los controles de la entidad, incluyendo actividades de control, relevantes a ese riesgo”.
Por otra parte, el auditor solo está obligado a examinar la parte del sistema general de preparación de los estados financieros que se va a auditar. Este estudio y evaluación del control interno se debe hacer cada año adoptando una base relativa de las áreas de evaluación y profundizando su incidencia en aquellas áreas donde se advierten mayores deficiencias. Asimismo, el auditor, al evaluar el control interno, determinará sus deficiencias, su gravedad y posibles repercusiones. Si las fallas son graves y el auditor no suple esa limitación de una manera práctica, deberá calificar su dictamen y opinar con salvedad o abstención de opinión (Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas, 2b).
Finalmente, es importante saber que la cantidad de riesgo remanente ―después de que se han implementado los controles internos― es el riesgo de incorrección material o riesgo residual. Por otra parte, el riesgo de control es el riesgo de que errores o deficiencias en el sistema de control interno de la entidad den origen a incorrecciones materiales en los estados financieros.
Referencias:
American Institute of Certified Public Accountants
IFAC Norma Internacional de auditoría NIA 315.
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