LA GESTIÓN POR COMPETENCIAS. LA EVOLUCIÓN DEL CONTEXTO DEL NEGOCIO

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Gabriela Luchetti Figueroa

Degree in Administration UBA

18 de mar. de 2016

Las competencias no son buenas o malas en sí: son aptas o no para una determinada situación. Definirlas requiere entender los requerimientos de cada contexto del negocio.  Simplificando la reciente evolución de este contexto, podemos ver cuatro grandes etapas:

1. Hasta la década de los ¨80, el contexto para la mayoría de las empresas era cerrado, protector y de bajo nivel de cambio. La clave era posicionarse como proveedor del mercado, y desde esa posición, lograr la rentabilidad a través de la cantidad.
2. Hacia fines de los ‘80, con una mayor competencia, la cantidad dejó de ser la clave de la rentabilidad. Se necesitaba eficiencia y costo, mayor nivel en la calidad del producto y servicio, y el cumplimiento estricto de los procesos que lo garantizaban.
3. La globalización en los ‘90 cambió el eje de lo operativo a lo estratégico. No bastaban ya la cantidad, calidad, eficiencia, ni los procesos: el tema es definir el camino y las cosas por hacer.
4. En el 2000 surgió un nuevo escenario cuyo impacto no puede ser dimensionado totalmente. La conectividad con los competidores es cada vez más mediatizada y la información dejó de ser un problema en un marco de transparencia.

A medida del cambio de contexto, cambiaron las competencias requeridas:

1. En lo operativo, primero se necesitó sólo tarea, luego control de gestión para garantizar estándares; después, mejora continua para superar esos estándares, y finalmente, manejo de realidades virtuales.
2. En lo estratégico, se pasó de ningún requerimiento en el primer contexto al concepto de Costo Beneficio en el segundo; a conceptuar la misión, leer el contexto y plantear su visión en el tercero; y luego, a garantizar un pleno valor agregado a la propia función;
3. En lo Organizativo –social, del estilo vertical de la primera etapa, se pasó al trabajo en equipo en la competencia; a una autonomía alineada, en la etapa global; y a una interactividad matricial, en la virtualidad;
4. En lo profesional, el contexto actual retoma el valor de la tecnología dura, sumándole flexibilidad profesional, capacidad de actualización permanente.