viernes, 5 de abril de 2019

TENDENCIAS RESPECTO AL FUTURO DE LA AUDITORÍA

Estándar
Ricardo Villarmarzo
Analista de temas profesionales y empresariales
Las inquietudes por analizar el impacto en la auditoría de estados financieros y afines de los cambios tecnológicos y en el ambiente de los negocios son crecientes. Las opiniones coinciden en una serie de aspectos y también aparecen algunas posiciones más específicas.
A continuación de analizan puntos de vista expuestos en algunos artículos especializados publicados en “Accounting Today” en el último trimestre de 2018.
a.     Factores que influyen en el rápido cambio (1)
Susan Coffey plantea que es posible pensar en una auditoría desarrollada totalmente en forma automática en un futuro no muy lejano, considerando un contexto empresarial cada vez más complejo, lo cual permitiría mayor eficacia y eficiencia.
En su opinión, los factores influyentes a tomar en cuenta serían:
·        Tecnología
·        Metodología
·        Normas
·        Habilidades.
Cada vez se avanza más hacia la información financiera instantánea y disponible en cualquier momento y por mecanismos diversos. Se habla de “blockchain”, inteligencia artificial, “machine learning”.
Es clarísimo el impacto que ya está teniendo la capacidad de análisis de datos para respaldar las conclusiones que se van extrayendo en un examen de auditoría. Se van a cubrir en su totalidad universos en lugar de basar las conclusiones en muestras estadísticas o no. Cada vez es más sencillo detectar anomalías o sesgos en grandes cantidades de datos disponibles.
Las normas van a modificarse y actualizarse y, en particular, las vinculadas con la evidencia de auditoría, auditoría de estimaciones, evaluación de riesgos, análisis de datos, control de calidad y escepticismo profesional.
En cuanto a nuevas habilidades, el espectro de las requeridas incluirá tecnología de información, “data science” y capacidades analíticas.
b.      La importancia de ampliar el enfoque (2)
Mervin King señala que el ritmo de cambios en la sociedad, en la economía y en los mercados de capitales es cada vez más intenso, a partir de nueva tecnología, distintos modelos de negocios, creciente concentración del poder económico en menos corporaciones.
Asimismo, el concepto de “valor” ha evolucionado hacia uno más multidimensional, incluyendo los intangibles, los factores sociales y medioambientales, además de los tradicionales recursos económicos.
En su opinión, hay riesgos crecientes de “extinción” de esta especialidad profesional debido al régimen de obligaciones ilimitadas y a la concentración del mercado de la auditoría.
Los intangibles no han tenido el debido reconocimiento en la información financiera durante el pasado y los inversores desean contar con información a ese respecto.
Se requiere una moderna profesión capaz de atraer a quienes posean las habilidades adecuadas para proveer servicios de auditoría útiles para el resto del Siglo XXI.
c.      El escepticismo profesional (3)
Sara Lord indica que el escepticismo profesional es una base fundamental de la auditoría, que adquirirá todavía más trascendencia hacia el futuro, con renovado enfoque.
Se hará necesario aplicarlo en todas las etapas del proceso del examen, requiriéndose entrenamiento para identificar riesgos y potenciales errores que eventualmente las herramientas tecnológicas utilizadas hayan omitido detectar.
Siempre será requerido saber comprender relaciones y expectativas en términos numéricos, administrando a la vez riesgos. Más allá de la forma actual de aplicación del escepticismo, también será un hecho que habrá más necesidad de pensamiento crítico, análisis de relaciones y procesamiento de resultados múltiples.
Se hace una mención especial al potencial uso de “reconocimiento óptico de caracteres” como parte del examen de auditoría (OCR, sigla por las iniciales en idioma inglés).
d.     El diálogo con académicos y futuros profesionales (4)
Cindy Fornelli menciona que la auditoría del futuro será fruto de una colaboración cada vez más intensa entre seres humanos y máquinas.
Para lograrlo es crucial tomar en cuenta a los académicos y a los futuros profesionales.
En cuanto a los primeros, es imprescindible incorporar en la formación universitaria o de especialización todo lo relacionado con el “análisis de datos”. Ni que hablar de las instancias de desarrollo del pensamiento crítico, con planteos inquisidores y ausencia de temor para formular preguntas.
También a ese nivel será necesario destacar la importancia de la actualización continua en temas de tecnologías vinculadas a la profesión y a la especialización en auditoría, adaptándose rápidamente a los cambios.
Por su parte, a nivel de los estudiantes (futuros profesionales) se hace aconsejable promover las virtudes de la especialización profesional en auditoría, de su dinamismo y de sus oportunidades.
En resumen, se podría intentar sintetizar estas ideas estableciendo que:
·        Nuevas tecnologías y distintos modelos de negocios requerirán enfoques diferentes de la auditoría, la actualización y la generación de nuevas metodologías de trabajo y de normas profesionales y un conjunto más variado de habilidades profesionales.
·        El objeto y el objetivo de la auditoría deberán ser modificados y ampliados para considerar los intereses de los inversores y el concepto más actualizado de “valor”.
·        El escepticismo profesional continuará siendo clave en todo el proceso del examen de auditoría, aplicado de manera diferente para considerar la utilización de tecnologías modernas.
·        Es imprescindible revisar el contenido temático de la formación universitaria de grado y los cursos de especialización, así como promover entre los futuros profesionales la vocación por esta actividad.

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