ENTREVISTA A JOSÉ ANTONIO GARCÍA CORDIDO, CONTROLLER JURÍDICO DE LINPAC
EstándarLa Norma UNE 19601 se constituye como un marco perfecto para empresas de nuestro sector
Autor: Abraham Muinelo Rojo
José Antonio García Cordido desempeña funciones de Controller Jurídico en la empresa LINPAC Packaging Pravia S.A.U., orientada a fabricación de envases plásticos para la industria alimentaria. En la siguiente entrevista comparte con la World Compliance Association su visión sobre el cumplimiento normativo.
¿Nos podrías contar cuáles son tus principales funciones y responsabilidades?
Como Controller Jurídico mis funciones, de un modo general, consisten básicamente en implantar, supervisar y mantener “vivo” el Sistema de Gestión de Cumplimiento normativo penal.
Entre mis tareas podemos citar como más importantes: Impulsar y supervisar el Sistema de Gestión, identificar y gestionar riesgos penales y asegurar la revisión y adaptación periódica del Sistema pero todas ellas se pueden resumir en ser el garante de la supervisión, vigilancia y control de las obligaciones de cumplimiento penal en nuestra organización.
¿En qué aspectos un sistema de cumplimiento puede ser una ventaja para vuestra empresa?
Partiendo de la base de que tener un Sistema de Cumplimiento es (y debe ser) una obligación para las Empresas, de él se derivan una serie de ventajas tanto hacia dentro como hacia afuera de la organización.
Hacia adentro, tener este Sistema nos aporta una mayor seguridad jurídica en el desempeño de todas las tareas y procedimientos que cada día se llevan a cabo en los diferentes departamentos de Linpac.
Una buena difusión del sistema hace que todos los trabajadores de la Empresa tengan claro qué actos pueden constituir un ilícito penal y cuáles de esos ilícitos pudieran derivar responsabilidades penales para la organización (con el requisito básico de que de esos delitos se pudieran derivar beneficios para la Persona Jurídica-Empresa).
Básicamente se trata de implantar (y poder demostrar que efectivamente está implantada) una “cultura” de cumplimiento normativo en todos y cada uno de nuestros colaboradores.
Hacia afuera, aporta la seguridad de poder demostrar que, en caso de que cualquiera de nuestros colaboradores incurra en ilícito penal, Linpac como organización, pueda quedar exonerada de responsabilidad penal al demostrar que ha puesto todos los medios a su alcance para evitar que eso suceda.
¿Cómo ha sido la evolución del sector en materia de compliance?
Entiendo que, como en la mayoría de los sectores productivos, en el de la Industria Química, que es en el que nosotros realizamos nuestra actividad, llevamos dos años con continuas modificaciones legales en el campo del cumplimiento normativo penal como posible eximente de responsabilidad penal de las Personas Jurídicas.
Lo que comenzó siendo un posible modelo de trabajo en las empresas, se ha convertido en una obligación desde la Ley Orgánica 1/2015 reforzada este año con la Norma UNE 19601 que establece un modelo de certificación de los Sistemas de Gestión de Compliance Penal y al que entiendo que deberán ir adaptándose todas las Empresas de nuestro sector.
¿El compliance cobra mayor importancia en el sector de la Industria Química?
Considero que más que dependiendo del sector, la importancia o no del compliance se desprende de la propia estructura empresarial.
La mayor parte de empresas de nuestro sector se trata de multinacionales que por su complejidad en la estructura o en las actividades que se realizan son más “permeables” a un posible ilícito penal.
Por ello la Norma UNE 19601 se constituye como un marco perfecto para empresas de nuestro sector ya que no sólo exige ser respetuoso con las exigencias legales españolas, sino también se dirige a cumplir las expectativas que normalmente se depositan en las organizaciones que operan en los mercados internacionales.
La tecnología en la industria del envasado permite plásticos de reciclaje y reutilización. ¿Cómo gestionáis el aspecto medioambiental?
Todos los residuos que gestionamos son tratados conforme a la normativa europea y nacional y gestionados a través de una empresa local valorizando en todo caso aquello que es susceptible de valorizarse (cartón, film, pet, ps).
Además, todo el material sobrante en termoformado se muele y es reutilizado en el proceso productivo.
Como muestra de nuestro compromiso con el medioambiente y el entorno, mantenemos una estación de alevinaje situada aguas abajo de nuestras plantas con la que se repueblan los ríos de la comarca con alevines de truchas y salmones.
¿Cuáles son los principales retos en una empresa como LINPAC?
Por fortuna en una empresa como la nuestra siempre hay retos interesantes y motivantes en el futuro.
La innovación en nuestro sector es siempre una de las principales herramientas que nos permiten atender a las demandas de diseño de nuestros clientes y de nuevos materiales más higiénicos y más respetuosos con el medio ambiente.
Las sinergias con las diferentes plantas de Linpac en los cinco continentes hacen que estemos siempre en contacto con “best practices” de las que poder aprender y mejorar nuestros procedimientos- incluidos nuestros procedimientos del Sistema de Gestión de Compliance-.
La apuesta por la Calidad en un negocio íntimamente relacionado con el de la industria alimentaria es un pilar fundamental para fidelizar y dar seguridad a nuestros clientes así como para apuntalar nuestro sistema de protección jurídica ante posibles ilícitos en este ámbito.
En tu opinión ¿Qué obstáculos se deben superar para alcanzar una auténtica cultura ética y de cumplimiento?
El principal obstáculo que se encuentra cualquier organización dispuesta a crear una cultura de cumplimiento normativo penal en su seno es la propia resistencia al cambio que toda persona o grupo de personas tienen en mayor o menor medida.
De un modo similar a lo que sucede con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, se trata de normativas que no sólo persiguen un hecho concreto sino crear una cultura, un ambiente y una filosofía de cumplimiento y, en eso mismo, radica la mayor dificultad en su implementación.
Por otro lado, como comento en otras respuestas, estamos al inicio del camino del compliance y los Sistemas de Gestión de Compliance necesitarán un importante tiempo de rodaje para poder consolidarse en la gran mayoría de las organizaciones. Necesitamos que haya sentencias, que se siente jurisprudencia y que del propio rodaje del compliance en las empresas vayamos deduciendo errores, mejoras y modificaciones que lo fortalezcan.
El lado positivo es que el compliance siempre se debe entender como algo vivo que requiere de revisiones periódicas y actualizaciones como la propia Norma UNE indica y eso permite que el propio Sistema evolucione a la vez que la cultura de cumplimiento en la empresa.
¿Cree Vd. que el compliance es una moda pasajera o es una necesidad?
Lo que en su día comenzó como una moda, hoy en día, no se puede considerar como tal ya que rebajaríamos su categoría.
Se ha convertido en una herramienta fundamental para conseguir que todos los miembros de la organización “remen” en el mismo sentido teniendo claros cuáles son los riesgos fundamentales y las inevitables consecuencias negativas que se pudieran derivar de un posible acto encuadrable en cualquiera de los delitos que el legislador ha incluido en el listado de delitos a evitar en el seno de las empresas.
De esos actos, en caso de que se derive un beneficio para la propia empresa, también sería responsable penalmente ésta si no es capaz de demostrar que ha sido capaz de inculcar una “cultura” de cumplimiento en el seno de su organización.
Por todo ello, con el paso del tiempo, las primeras sentencias al respecto se han venido produciendo y ya hemos superado el momento de la “moda” para entrar en el de la “necesidad”.
Desde la World Compliance Association agradecemos a José Antonio García Cordido su detallada visión del compliance.
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