DEL OFICIAL DE CUMPLIMIENTO Y POCO MÁS
Estándarmiércoles, 25 de enero de 2017
Marta Deise Cadavid Acevedo
Para aquellos que no tienen claro la función del Oficial de Cumplimiento, es necesario rescatar el significado, importancia e impacto que tal figura. El oficial de cumplimiento es la persona cuyas responsabilidades incluyen asegurar que la compañía cumpla con todos los requisitos regulatorios ante el gobierno en cualquier instancia y esfera. El oficial de Cumplimiento también diseña o actualiza las políticas internas para mitigar el riesgo legal evitando que la empresa quebrante las leyes y por ende incurra en posibles multas. Es decir, el Oficial de Cumplimiento garantiza el desempeño legal de la Organización.
Es por ello que el Oficial de Cumplimiento debe tener un conocimiento profundo de la empresa y el mercado; como también las debilidades del control que posiblemente deriven en violaciones a ley. Así las cosas, el Oficial de Cumplimiento debe trabajar con las unidades de negocio, la administración y Junta Directiva para asegurar que los planes de contingencia sean los apropiados para proteger la Organización contra todos los potenciales riesgos.
En el caso que se incurra en una violación de la normativa, es importante que el Oficial de Cumplimiento tome las medidas apropiadas para evitar la recurrencia futura de situaciones que deriven en un riesgo legal. Por lo tanto, es responsabilidad del Oficial de Cumplimiento asegurar que las políticas, procesos y procedimientos sean continuamente monitoreados y revisados para identificar posibles áreas donde se requieran mejoras. Igualmente, se espera que el Oficial de Cumplimiento sea objetivo y ejerza influencia sobre los empleados, la administración y Junta Directiva para promover la cultura ética y legal. Es por ello que las grandes compañías generalmente tienen un Oficial de Cumplimiento (CCO) para dirigir las actividades relacionadas con el acatamiento jurídico y evitar infracciones, multas o sanciones significativas y daños a la reputación, los cuales conducen a pérdidas financieras o incluso al cierre del negocio.
El Oficial de Cumplimiento más que un lujo es una necesidad para crecer y permanecer en cualquier industria y campo económico. De ahí que el Oficial de Cumplimiento requiere de un conjunto de habilidades y conocimientos para asegurar que las operaciones de la compañía cumplan plenamente con todas las regulaciones. Es fundamental que el Oficial de Cumplimiento sea ético, íntegro y esencialmente objetivo.
A nivel intelectual, el Oficial de Cumplimiento debe enriquecer constantemente su conocimiento legal con un enfoque internacional, dado que las regulaciones globales de una u otra manera impactan las compañías locales. Por ejemplo, un caso claro acerca de la globalización de las normativas y la aplicación local es la prevención del lavado de activos y financiamiento al terrorismo y en general los delitos económicos.
Hoy en día son más los sujetos obligados y el sector real tiene mayores compromisos para evitar que el dinero sucio llegue a las compañías que no necesariamente pertenecen al sector financiero. De ahí que el Oficial de Cumplimiento tiene por obligación que conocer sobre la regulación global y aplicación interna sobre la prevención de los delitos económicos. De hecho a nivel internacional, en Estados Unidos y Reino Unido, el Oficial de Cumplimiento dedicado a las tareas de prevención e investigación de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo no necesariamente es el mismo Oficial de Cumplimiento para toda la organización. La labor de prevención y detección del blanqueo de capitales está precisamente delegada con el ánimo de tener un enfoque más estricto sobre la lucha contra el crimen organizado.
Infortunadamente para muchas empresas, el Oficial de Cumplimiento es tomado como parte de una imposición normativa que cualquier empleado de la organización puede ejercer sin importar la experiencia y el conocimiento, lo cual es un gran desacierto laboral e incluso legal. Contadores, Gerentes Financiaros y Administradores y otros profesionales han sido proclamados o se autoproclaman como Oficiales de Cumplimiento de papel para responder ante la normativa, sin tener en cuenta que la responsabilidad que tienen en este cargo es realmente riesgosa si no se poseen las calidades y cualidades adecuadas.
El Oficial de Cumplimiento no se nombra a dedo, ni se rifa su postulación, ni mucho menos se adiciona a otro cargo. El cargo de Oficial de Cumplimiento requiere de un profesional objetivo y ético, con comprensión global del negocio, y con hambre de conocimiento jurídico que le agregue valor a empresa.
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