sábado, 23 de julio de 2016

¿QUÉ ES EL CONTROL DE RIESGOS?

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¿Qué es el Control de Riesgos?
La actividad profesional de gestión de riesgos financiero (financial risks management) implica la aplicación de metodologías de evaluación y mitigación de los efectos derivados de amenazas procedentes de variables observables en los mercados financieros.
Los profesionales de la gestión de riesgos financieros trabajan básicamente en divisiones especializadas en bancos comerciales, bancos de inversión, gestoras de fondos de inversión y compañías de seguros.
En finanzas, el concepto de riesgo se refiere a la posibilidad de que ocurra un evento que se traduzca en pérdidas para los participantes en los mercados financieros, esencialmente para los inversores o prestamistas o en general para cualquiera que mantenga posiciones largas o cortas sobre cualquier instrumento financiero derivado o subyacente.
El riesgo está asociado a la incertidumbre, y tradicionalmente se ha medido como la desviación del precio respecto de la media esperada. Cuanto mayor incertidumbre mayor riesgo, pero no son conceptos idénticos. La varianza de los rendimientos se mantuvo como la medida de riesgo universalmente aceptada hasta finales de la década de los ochentas y principio de los noventas, cuando finalmente se hizo evidente que esta es más bien una medida de incertidumbre que de riesgo. Hoy la medida de riesgo se expresa en términos de pérdidas potenciales, con una cierta probabilidad de ocurrencia.
En la actualidad, la medida más aceptada de riesgo es la que se conoce como el valor en riesgo. El VaR (value at risk) ofrece una idea sobre la pérdida en que se puede incurrir en un cierto periodo de tiempo con una determinada probabilidad, es decir con un cierto nivel de confianza. El Var ofrece una medida cuantitativa y objetiva del valor en riesgo de una cartera para condiciones normales (ordinarias) de mercado. En situaciones de extrema volatilidad la metodología de valor en riesgo es menos útil.
El método de valor en riesgo puede realizarse bajo tres esquemas. Primero, un esquema paramétrico que considera que los rendimientos de los activos se distribuyen de acuerdo con alguna curva de densidad de probabilidad. Segundo, mediante simulaciones históricas que examinan los posibles valores de una cartera de activos financieros y sus correspondientes pérdidas y ganancias respecto a su valor actual, suponiendo que se pueden repetir escenarios que ya se han observado en algún momento anterior. Y, en tercer lugar el método MonteCarlo que consiste en generar de manera aleatoria, escenarios de ocurrencia de los factores de riesgo que afectan el valor de los activos contenidos en un portafolio de activos financieros.
En todos los casos, una vez generados los escenarios se valúa la cartera con los valores de los factores de riesgo asociados a cada escenario y se obtienen las pérdidas o ganancias asociadas a cada escenario, como la diferencia entre su valor actual y el que corresponde al escenario.
En finanzas los principales riesgos que se analizan son los siguientes:
El riesgo de mercado, asociado a las fluctuaciones de los precios de determinadas variables financieras. En relación a este tipo de riesgo se distinguen por un lado, el riesgo de tipo de interés, y es consecuencia de la volatilidad de los tipos de interés y que se aproxima con medidas de duración y sensibilidad. Y, por otro lado, el riesgo de cambio, consecuencia de la volatilidad del mercado de divisas.
El riesgo de crédito, que es consecuencia de dos posibles circunstancias. Primero, la posibilidad de que una de las partes de un contrato financiero no asuma sus obligaciones. Y, segundo, como consecuencia de posibles rebajas en las calificaciones crediticias por parte de las agencias de rating, lo que altera el diferencial de crédito en los mercados.
El riesgo de liquidez, por su parte que se refiere a dos circunstancias. Primero, el hecho de que una de las partes de un contrato financiero no pueda obtener la liquidez necesaria para asumir sus obligaciones, a pesar de disponer de activos valiosos y de tener la voluntad de vender. Así la imposibilidad de vender con la suficiente rapidez y al precio adecuado impide el repago de sus deudas. Y, segundo, la falta de profundidad de mercado entendida como la ausencia de suficientes posiciones compradoras y vendedoras para cada nivel de precio.
El riesgo operativo, por su parte, se refiere a la posibilidad de sufrir pérdidas debido a la inadecuación o a fallos de los procesos, el personal y los sistemas internos o bien a causa de acontecimientos externos. En esta definición se incluye el riesgo legal, y se excluyen los riesgos clasificados como estratégicos y de reputación.
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El Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF) es la principal Asociación Profesional de representación de los analistas financieros en España.

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