¡AUDITOR, SEA LA MEJOR VERSIÓN DE SÍ MISMO!
Estándar
La relación con la propia conciencia es un factor clave, pues se puede engañar a los demás, pero nunca a uno mismo.
Toda persona sabe que actuar correctamente es la clave de vivir bien y en paz con todo. Siendo que el auditor es una persona que constantemente pone a prueba su equilibrio personal, el área espiritual es la manera de fortalecerse interiormente, sabiendo que los principios éticos marcan la diferencia ante cualquier adversidad que se deba enfrentar.
El auditor que posee una vida espiritual fortalecida es capaz de mantenerse en armonía consigo mismo. Esto es una cualidad fundamental para manejar relaciones interpersonales de manera correcta y apropiada, demostrando nuevamente su profesionalismo y conocimiento no solo en el ámbito laboral, sino también relacional.
La armonía está en quien desea encontrarla; por ello, todo auditor, sin importar cuál sea su credo, respeta las creencias religiosas ajenas, entendiendo que esto es un principio que forma parte de la personalidad y estilo de vida de los demás. Mas que causar un choque o problema, debe entenderse y llevarse de la manera más cordial, pues un profesional es capaz de entender que sea cual sea la ideología, cualidades como la tolerancia y el respeto hacia los demás, existen en todos.
Cultivar el espíritu y actuar conforme al valor y principio propio, son elementos esenciales que favorecen -primeramente- el crecimiento interno propio, viéndose reflejado en la imagen y personalidad que los demás son capaces de percibir, pues el objetivo de toda firma de auditores es generar confianza entre el cliente y el auditor dentro del entorno donde los dos conviven y trabajan, siendo esta la cara de cómo internamente está, tanto la organización como sus colaboradores.
Equipo Auditool
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