La mayoría de pequeñas y medianas empresas no cuentan con un organigrama formal dentro de su organización. Esto provoca que en el momento de contratación e un nuevo empleado, se le indica que debe hacer, de quien depende y lo que se espera de él, pero desconoce el numero de áreas que conforman la empresa, las responsabilidades y obligaciones de cada una de ellas, etc….
Es evidente entonces que debe establecerse un organigrama no solo de palabra o empírico sino debe estar escrito y darse a conocer a todo el personal y por supuesto estar autorizado por la alta dirección.
Las razones de porque tener un organigrama en la empresa formal son:
– Identificación de las áreas que conforman la empresa.
– Delegación de responsabilidades y obligaciones.
– Segregación de funciones.
– Eficiencia y fluidez de la comunicación entre áreas.
– Una optima supervisión o vigilancia de las áreas bajo mando.
– Líneas de reporte bien definidas.
El contar con él y que lo conozca el personal es esencial para tener una buena estructura empresarial y mantener un ambiente de control optimo, que favorecerá el logro de los objetivos de la empresa.