INDICADORES DE FRAUDE INTERNO
  IINTRODUCCIÓN
IIÁMBITO ADMINISTRATIVO
IIIÁMBITO INFORMÁTICO
IVÁMBITO CONTABLE
VÁMBITO OPERATIVO
VIOTRAS TÉCNICAS
Entendemos por fraude interno operativo, aquel que se realiza mediante la manipulación directa de elementos disponibles durante la realización de la operativa habitual. Esto incluye fraudes de tipologías diversas como la sustracción de efectivo, el desvío de fondos de clientes o la apropiación de riesgos concedidos a clientes ficticios, entre otros.
La utilización de los mecanismos disponibles para la realización normal de la operativa es posiblemente el método al alcance de un mayor número de empleados que pudieran tener la intención de cometer un fraude. Por este motivo, siguiendo los principios establecidos en las metodologías de gestión de riesgos, la primera cuestión a abordar consistiría en adoptar un conjunto de salvaguardas adecuadas para mitigar los riesgos más significativos que se hubieran podido identificar tras la realización de un análisis de riesgos. Este conjunto de salvaguardas, consistirán habitualmente en controles a incorporar en las aplicaciones y procesos, que dificulten o impidan la realización de operaciones inadecuadas o no autorizadas.
Aunque como se ha indicado, el riesgo de fraude puede reducirse notablemente cuando existan controles adecuados, ya sea por limitaciones prácticas o por fallos en el diseño de estos, los controles no van a poder impedir habitualmente la totalidad de situaciones posibles de fraude. Por este motivo, resulta necesario disponer de mecanismos de vigilancia adicionales que posibiliten detectar los posibles fraudes que hubieran podido perpetrarse, aún a pesar de la existencia de dichos controles.
En este punto es donde se ubican los indicadores que a continuación van a exponerse. Son elementos de alerta que pueden indicar la posible existencia de fraudes internos realizados a través de la operativa habitual. Se quiere recalcar el hecho de que por si solos no indican la existencia de un fraude (a día de hoy no resulta posible detectar fraudes de manera exclusivamente analítica), pero si constituyen señales de alerta que avisarían de que algo anómalo puede estar sucediendo y que tras el análisis de los mismos por personal experimentado, puede deducirse que detrás de ellos pudiera existir algún tipo de fraude e iniciar una investigación al respecto.
Como información de partida para la elaboración de estos indicadores se utilizarán principalmente las siguientes fuentes:
  • La disponible en aquellos ficheros (diarios de terminal y de aplicaciones) en donde quede recogida la operativa realizada por cada empleado.
  • La recogida en aquellos ficheros donde esté almacenada la información sobre clientes y sus contratos.
  • La almacenada en los ficheros donde se recojan los movimientos realizados sobre los contratos.
  • La contenida en ficheros que recojan la actividad de aplicaciones que impliquen intercambios económicos entre entidades (cheques, transferencias).

Se propone, anivel resumiodo (no se detallan los controles) el siguiente conjunto de indicadores:
  • Quebrantos de moneda
  • Sustracción de activos físicos materiales
  • Anulaciones y bonificaciones
  • Manipulación de datos
  • Anomalías en los patrones operativos de un empleado