IFAC. EL ROSTRO CAMBIANTE DE LA PROFESIÓN CONTABLE
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El “Policy Policy & Practice Report” (Informe de políticas y prácticas contables) proporciona a los responsables de las políticas de contabilidad financiera, asesores y profesionales las últimas noticias, información de expertos y orientación sobre temas emergentes, en evolución, …
Por Rachel Grimes
Rachel Grimes es la presidenta de la Federación Internacional de Contadores. La Sra. Grimes fue nombrada Presidenta en noviembre de 2016 después de desempeñarse como Vicepresidenta desde 2014 y miembro de la Junta de IFAC desde 2011. Fue nominada por CPA Australia e Instituto de Contadores Públicos de Australia (ICAA), ahora Contadores Públicos de Australia y Nueva Zelanda. Ella también es miembro del Comité de Nominación.
La Sra. Grimes es actualmente directora financiera de Group Technology Finance en Westpac Group, una firma multinacional de servicios financieros. Anterior a esto, la Sra. Grimes fue directora de Fusiones y Adquisiciones en Westpac. Tiene más de 25 años de experiencia en el sector de servicios financieros, trabajando con Westpac y BT Financial Group, así como también para PwC.
La Sra. Grimes se unió a ICAA en Australia en 1994 y avanzó a Fellowship en 2002, antes de ser nombrada Directora en 2006. La Sra. Grimes fue nombrada Presidenta de ICAA en 2011. También ocupó las oficinas de ICAA State Chair of New South Consejo Regional de Gales en 2004. La Sra. Grimes fue presidenta del Comité de Remuneración Ejecutiva de ICAA, el Comité de Nominaciones de ICAA y el Subcomité de Tecnología de la Información y las Comunicaciones. La Sra. Grimes es Contador Público.
La centenaria profesión contable ha recorrido un largo camino desde la contabilidad manual hasta la inteligencia artificial (IA) actual que está cambiando la estructura cotidiana de nuestro trabajo, tanto como contadores como en otras industrias de servicios profesionales. A pesar de las preocupaciones sobre cómo las tecnologías emergentes afectarán a los profesionales de la contabilidad, el papel de la profesión siempre ha sido constante.
Limitados por un Código de Ética global, los contadores tienen un claro mandato de interés público para apoyar organizaciones transparentes y responsables, así como también mercados de capital estables que apuntalan el crecimiento económico. Al adoptar la tecnología para trabajar de manera más inteligente y más eficiente, la profesión puede proporcionar una visión más profunda a sus clientes y al mismo tiempo ayudarlos a comprender la “nueva normalidad” que se aproxima rápidamente para las operaciones comerciales.
La profesión se está preparando para la creciente sofisticación de la tecnología como la IA y las tecnologías emergentes en campos como la cadena de bloques y la extracción de datos. Por ejemplo, IBM estima que hay 300 millones de páginas de regulación que existen actualmente en el mundo. La profesión contable, que debe comprender continuamente el panorama regulatorio global en constante cambio, podría utilizar AI para filtrar esos datos en busca de información relevante para ayudar a sus clientes a navegar por una variedad de paisajes, incluidos impuestos y más.
Sorprendentemente, estas tecnologías solo han arañado la superficie de su potencial. Y, sin embargo, los algoritmos de aprendizaje (el poder detrás de la inteligencia artificial) ya están facilitando millones de transacciones comerciales todos los días. Más que nunca, los contadores entienden que la adopción de estos desarrollos como herramientas cotidianas requerirá nuevas habilidades para aumentar sus capacidades, y cada vez más, centrarán sus habilidades en proporcionar asesoramiento estratégico a las empresas y organizaciones a las que prestan servicios.
Seguridad cibernética: la nueva normalidad
En mi rol como Presidente de IFAC, y en mi vida laboral como Director Financiero de la división de tecnología de uno de los bancos más grandes de Australia, observo el avance de la tecnología todos los días. Estoy continuamente sorprendido por la capacidad de la tecnología para mejorar la eficiencia del trabajo y la vida en todo el mundo. En África y en países como India, por ejemplo, la tecnología de telecomunicaciones móviles e Internet han permitido conectar a millones de personas a su primera cuenta bancaria y asegurar la transferencia de dinero.
Pero esta explosión en la demanda global de los consumidores y el acceso a los servicios habilitados por la tecnología y la tecnología ha dado lugar a riesgos y desafíos comerciales nuevos y potencialmente muy costosos. El ciberataque, el robo de información personal e incluso el terrorismo cibernético y el espionaje han resaltado la importancia de una seguridad digital mejorada como una nueva norma para las empresas.
Existe una oportunidad real para que la profesión contable ayude a las empresas y organizaciones a navegar con éxito en el panorama digital. Contadores profesionales operan a través de la economía global en muchos sectores. Desde auditores como asesores externos que evalúan el riesgo, hasta presidentes de comités de auditoría, directores financieros y auditores internos que monitorean el estado actual de una organización, la profesión tiene una oportunidad multifacética para ayudar a las organizaciones a prevenir las amenazas cibernéticas.
En el futuro, blockchain tiene una gran promesa como una herramienta para ayudar a los contadores a garantizar la seguridad financiera de una empresa. La nueva tecnología ya ha transformado estructuras de transacciones completas para las empresas. Su arquitectura descentralizada podría proporcionar nuevos niveles de transparencia y responsabilidad y revolucionar los informes corporativos en tiempo real.
Aprovechando al máximo la IA
Los algoritmos de aprendizaje en el corazón de la IA de hoy no pueden crear. Ellos no tienen sentimientos. No pueden aprender el sentido común o el razonamiento. No saben qué es creatividad o planificación. Ciertamente no pueden desplegar el juicio humano o el escepticismo profesional de un contador.
Y sin embargo, ya están cambiando la profesión contable, para mejor. AI es otra herramienta habilitada por la tecnología para ayudar a eliminar funciones contables repetitivas y ayudar a los contadores y auditores a proporcionar nuevos niveles de conocimiento a sus clientes.
AI es un concepto que ha existido por mucho tiempo, y está aquí para quedarse. Los algoritmos de aprendizaje ahora predicen los resultados con mayor precisión, mejorados por la velocidad y el poder cada vez mayores de las computadoras para recordar y procesar grandes cantidades de información.
Pero cuando se combina con el conocimiento técnico de contadores humanos y el cumplimiento de un Código de ética global, AI ofrece un gran potencial para que los contadores interpreten con precisión los datos y desarrollen ideas que sustenten recomendaciones estratégicas más valiosas para sus clientes.
Esto también les ofrece a los contadores la oportunidad de desempeñar un papel más importante como asesores estratégicos y contribuir a una carrera más satisfactoria y analíticamente impulsada que puede abrir más puertas. Con esto en mente, lo que se necesita es una fuerza de trabajo equipada con las herramientas y la capacitación adecuadas para aprovechar al máximo la IA. Reclutar talentos de próxima generación conocedores de la tecnología es crucial para optimizar el potencial de la profesión.
Ad opt o Be Left Behind.
Con una creciente tendencia hacia el proteccionismo y el nacionalismo en algunas de las principales economías, los contadores profesionales son considerados cada vez más como asesores estratégicos bien posicionados, capaces de ayudar a empresas y organizaciones a navegar en un entorno empresarial volátil y un terreno regulatorio incierto.
La tecnología continuará ayudando a pulir las credenciales de la profesión como un asesor de confianza. Pero nuestro llamado a la acción profesional es claro: continuar adoptando e implementando tecnologías emergentes o dejándonos al margen. Los líderes de la profesión contable están firmemente enfocados en las oportunidades y los desafíos de la tecnología, y entienden que los contadores del mañana deben dominar el análisis de datos y poder emparejar el poder y potencial de AI con el juicio humano, las habilidades y nuestro Código de Ética.
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