miércoles, 6 de diciembre de 2017

EL VALOR DE LA PERSISTENCIA

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06.12.17 1 h · 
Ma. De Los Ángeles era el nombre de una chica que atendía en un café y que pidió cita con un funcionario para poder llevar adelante un curso técnico que ofrecía el gobierno, éste señor la recibió con mucha frialdad y comenzó diciéndole que ella no cumplía las condiciones.
Ma. De Los Ángeles había tenido el cuidado de preguntar antes de entrar el nombre del funcionario y durante toda la entrevista se refirió a él con el respetuoso y cálido, señor García…, Si señor García…, Usted sabe como es señor García…, dígame lo que tengo que hacer señor García…, Yo se que usted hará lo mejor posible señor García… y desde ya se lo agradezco señor García…
Al final de la primera entrevista las cosas no parecían nada prometedoras para Ma. De Los Ángeles, el señor García casi por quitársela de encima le dijo que, miraría si algo se podía hacer que tenía que esperar, así que María de los Ángeles pidió 8 días de vacaciones de su trabajo.
Al día siguiente se paró frente de la oficina del señor García, quien al llegar le dijo a Ma. De Los Ángeles, que aún no había decidido lo de ella, que tenía que esperar, a lo que María de los Ángeles respondió con su calidez habitual
No importa señor García, yo espero, haga de cuenta que no estoy aquí.
Al medio día al salir para su almuerzo el señor García se encontró de nuevo con María de los Ángeles, ella lo saludó con una sonrisa discreta desde el otro lado del pasillo.
En el mismo lugar, la encontró el señor García al llegar de Almorzar.
Cuando llegó al día siguiente, la encontró allí de nuevo, el señor García se le acercó y le dijo con un tono enfático a María de los Ángeles:
Señora, ya le dije que eso se demora, venga en unos días, Ma. De Los Ángeles respondió con toda la paciencia:
Tranquilo señor García yo no quiero molestarlo, ni me diga nada, hasta cuando no tenga usted una respuesta, pero para mí eso es muy importante y yo puedo esperar aquí tranquilita, haga de cuenta que soy invisible señor García..
Este ritual se repitió día por día, María de los Ángeles en esos días no pidió hablar con él, ni lo saludó a menos que él lo hiciera, ni le hizo mala cara, ella esperó con su rostro cálido y su sonrisa serena.
Solo pasaron cuatro días para que el señor García aceptara a María de los Ángeles en el curso y se rindiera a ese dulce fantasma que le enseñó el valor de la persistencia.
Lo Que El Sr. García No Sabía Era Que Ma. De Los Angeles Tenía Un Altísimo Valor De Persistencia. No Importando Desde Luego La Humildad De Quien Lo Tiene.
RECUERDA:
Amigo(a) cuando buscas lo que quieres con determinación, encontrarás los mejores caminos, por encima de tu ego y de tus miedos.
Cuando quieres.Tu sabes cómo hacerlo. Verdad?

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