martes, 12 de noviembre de 2019

LAS PIRÁMIDES FINANCIERAS DE CARLO PONZI

Las pirámides financieras de Carlo Ponzi
¿Quién no ha escuchado hablar de las estafas piramidales? ¿Quién no ha caído o bien ha conocido a alguien que lo haya hecho en este timo? El multinivel, estafa piramidal, esquema Ponzi, telar, flor de la abundancia, entre otros nombres, es probablemente uno de los modelos de estafa más populares de los últimos años el cual curiosamente y a pesar de su popularidad en las dos últimas décadas, no es reciente, sino por el contrario surgió a mitades de la segunda década del siglo XX con una apasionante historia de un joven italiano el cual con menos de US$2 dólares en la cartera, habría generado una inmensa fortuna en meses para posteriormente precipitarse a la ruina absoluta. Esta es su historia.

El Esquema Ponzi

El negocio piramidal gira entorno a Carlo Ponzi, un italiano que a los 21 años migró hacia los Estados Unidos en el año 1903, el cual, según múltiples biógrafos, se metía en problemas con tal de conseguir dinero fácil. Aparentemente por hechos delictivos habría sido privado de la libertad en dos ocasiones, una en Canadá y otra en Boston.
En 1919 inició su gran golpe financiero siendo el precursor de la estafa piramidal. Carlo Ponzi había logrado convencer a decenas de personas de que, si invertían dinero en su empresa denominada Securities Exchange Company, la cual a ojo público se dedicaba presuntamente al intercambio de postales y estampillas internacionalmente, con el objetivo de cambiar el valor de una por otra mucho más fuerte comercialmente frente a la devaluación del dólar del momento, así multiplicar su dinero en un 50% pasados 45 días o en un 100% pasados tres meses. Es decir, si alguien invertía US$20 dólares, pasados 45 días recibiría US$30 dólares, y si invertía para tres meses recibiría US$40 dólares.
En poco tiempo centenares de estadounidenses invertían millones de dólares provenientes de sus ahorros y/o ventas de sus activos, buscando así multiplicar su capital. Ponzi pagó sus obligaciones financieras adquiridas a la fecha hasta el día de su infortunio cuando el periodista y economista Clarence Barron del Boston Post, publicó un informe en el medio de comunicación asegurando que, si bien Ponzi pagaba sus obligaciones financieras, este para cubrir todas sus obligaciones contraídas hasta la fecha necesitaba más de US$160.000.000 de dólares de los que solo contaba con US$27.000.000.
Tras la noticia cientos de personas furiosas acudieron a las oficinas de Ponzi para reclamarle y pedir de vuelta el dinero invertido, sin embargo, siendo este un genio de las relaciones públicas logró embaucar nuevamente a la turba enfurecida asegurándoles no solo que pagaría sus obligaciones financieras con ellos, sino también que “los especuladores” se aprovecharían del nerviosismo para comprarles los pagarés y así quedarse con el dinero y los intereses que él tendría que pagarles más adelante. Ponzi también dijo en público que incursionaría en la política y que crearía un banco en el cual la gente podría invertir y multiplicar su capital acabando así con la mafia bancaria tradicional. Se dice que en una de las aglomeraciones de personas que pedían de vuelta su dinero, repartió hot dogs y café entre los manifestantes los cuales, tras el presunto acto de buena fe, se fueron del lugar esperando a que él les diese su dinero en el futuro.
Tras dos semanas de capotear el problema, Ponzi fue capturado por estafa. Las autoridades demostraron que él desde un principio sabía que no podía pagarles a sus deudores debido a que el negocio de las postales y las estampillas tan solo era una fachada. Ponzi utilizaba el dinero de los nuevos inversores para pagar a los antiguos, creando así el multinivel que hasta nuestros días agobia a cientos de personas alrededor del globo. Ponzi entró en prisión y permaneció allí 3 años y medio cumpliendo 2 terceras partes de su pena.
Al salir de prisión fue nuevamente requerido por las autoridades de Massachusetts por hurto, no obstante, este apeló a la decisión y viajó a Florida donde intentó rehacer su vida nuevamente como timador intentando vender tierras pantanosas. Sin éxito, fue nuevamente capturado por fraude, encarcelado y posteriormente deportado a Italia. Tras superar percances económicos logró viajar a Brasil donde trabajaría un par de años en una aerolínea italiana. Tras el cierre de la aerolínea por contrabando, dedicó sus últimos días a sobrevivir vendiendo hot dogs en la vía pública. Finalmente, Carlo Ponzi murió el 18 de enero de 1949 en un hospital de caridad tras haber quedado en la más absoluta pobreza.

Y… ¿cómo funciona un sistema piramidal?

Un esquema piramidal es un sistema de ganancia de dinero ilícito el cual consiste en que un número de personas invierten una ‘x’ suma de dinero y refieren a dos personas más por cada uno. La pirámide se sostiene debido a que las personas que están en la parte de abajo de la pirámide pagan el dinero prometido a los inversores de la parte de arriba.
Por ejemplo, si un sujeto llamado Rubén ingresa a una pirámide e invierte US$20 dólares y refiere a sus dos primos, Filomeno y Guillermo, los cuales también dan la misma cantidad de dinero. Una vez sus dos primos incluyan a dos personas más en la pirámide, pasado un tiempo, Rubén recibirá US$160 dólares, dinero que una vez reciba hará que salga inmediatamente de la cadena generando dos cadenas individuales en las cuales Filomeno y Guillermo serán las cabezas.
Para ese entonces los dos referidos de Filomeno y los dos referidos de Guillermo ya tendrían que haber metido a dos personas cada uno que hayan invertido el mismo dinero. Una vez Filomeno y Guillermo en esas dos sub-pirámides que se generaron cuando Rubén salió de la pirámide, hayan recibido sus US$160 cada uno, las dos personas que incluyeron, es decir, cuatro en total, habrían de ser la cabeza de 4 sub-pirámides.
Si bien el modelo piramidal es simple y atractivo para los inversores tiene trampa y es que a medida que crece y crece, esta se vuelve insostenible reduciendo la posibilidad de que cada uno de los inversores reciba su dinero o bien su inversión a 0%. Quienes hacen las pirámides y los primeros inversores reciben, si esta sale a flote, un buen capital tras su inversión debido a que la pirámide crece exponencialmente. Sólo cuando el número de inversores excede los cuatro dígitos de personas empieza a convertirse en una bomba de tiempo.
Ahora, el sistema piramidal se divide en dos clases, las cuales funcionan de la misma manera exceptuando solo un punto: la organización. La primera clase es la pirámide abierta la cual es la anterior dicha, la más popular, pero las más fácil de caerse comercialmente, esto debido a que solo se regula los primeros escalones de su fundación siendo a futuro ‘administrada’ por los cabezas de cada una de sus subdivisiones.
La segunda es una pirámide cerrada la cual hizo millonario a Carlo Ponzi. La pirámide cerrada consta de una que es regulada de principio a fin por una o un grupo de personas decidiendo quién entra, en qué puesto y en qué número de tiempo podrá recibir el dinero. También alentando a los que invirtieron a volver a invertir para que la pirámide dure la mayor cantidad de tiempo. Otra ventaja para los que organizan las pirámides cerradas es que con una buena campaña de marketing y de charlatanería esta podría durar de semanas a meses.

¿Es un timo el sistema piramidal?

Decir si es o no un timo el sistema piramidal es un poco complejo. En mi opinión cuando ésta es abierta no se podría considerar (legalmente lo es) como tal debido a que los organizadores, sólo reciben dinero una vez. Si yo, por ejemplo, organizase una pirámide abierta y recibo la misma cantidad de dinero que cada participante recibirá, no habría manera para que yo recibiese más dinero por más de que esta genere millones de dólares. También hay que aclarar que cada uno de los eslabones de la cadena es libre de ingresar con el conocimiento de que si la cadena se cae no es culpa de los que están arriba sino de aquellas personas que no lograron referir a más personas. Se podría decir que ganar en una pirámide abierta es como jugar a la lotería.
Por su parte con las pirámides cerradas la situación cambia convirtiéndola inmediatamente en captación ilegal de dinero. Quien o quienes la administran son los que deciden quién entra y quién no, en qué puesto y cuánto tiempo tardará en recibir el dinero. Si la pirámide se basa en porcentaje de ganancia por el tiempo de inversión, estos podrían adquirir ganancias multimillonarias, esfumando la inversión de quienes participaron, como en la historia de Ponzi en Estados Unidos, DMG y D.R.F.E. en Colombia, ‘la estafa de los quesitos’ en Chile, ‘células de la abundancia’ en España, Geteasy en Portugal, entre otras.
En los últimos dos años se han presentado numerosas pirámides cerradas que han sido intervenidas por entidades financieras, siendo Costa Rica y Colombia los países donde más casos han surgido generando inversores descontentos y en casos extremos inversores que quedaron en la ruina por apostar todo su patrimonio.  Cabe recordar que los dos tipos de pirámide en la mayoría de países del mundo es ilegal y podría contraer delitos como estafa, captación masiva de dinero del público y en algunos casos extremos cohecho cuando se intenta sobornar a diferentes entes gubernamentales regionales o nacionales para preservar la pirámide la mayor cantidad de tiempo.
En situaciones financieras hay que apelar al famoso dicho popular: “De eso tan bueno no dan tanto”.
-César Zalamea

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