viernes, 29 de abril de 2016

AUDITORÍA DE LOS SALDOS INICIALES DE ACUERDO CON LAS NORMAS INTERNACIONALES

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Saldos Iniciales: Son aquellos saldos de cuenta que existen al comienzo del período. Los saldos iniciales se basan en los saldos finales del período anterior y reflejan los efectos de las transacciones y los eventos de períodos anteriores y las políticas contables aplicadas en el período anterior. Los saldos iniciales también incluyen los asuntos que requieren revelarse que existían al comienzo del período, tales como contingencias y compromisos.
Debemos leer los estados financieros más recientes, si corresponde, así como los informes del auditor antecesor sobre estos, si corresponde, en busca de información relevante a los saldos iniciales, incluyendo sus revelaciones.
Debemos obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada sobre si los saldos iniciales contienen errores que afectan materialmente los estados financieros del período actual haciendo lo siguiente:
  1. Determinar si los saldos finales del período anterior se han pasado
    correctamente al período actual o, si corresponde, se han vuelto a expresar.
  2. Determinar si los saldos iniciales reflejan la aplicación de políticas contables adecuadas, y
  3. Efectuar uno o más de los siguientes procedimientos:
– Cuando se auditaron los estados financieros del año anterior, revisar la documentación de auditoría del auditor antecesor para obtener evidencia sobre los saldos iniciales.
– Evaluar si los procedimientos de auditoría efectuados en el período actual proveen evidencia relevante a los saldos iniciales, o
– Efectuar procedimientos de auditoría específicos para obtener evidencia sobre los saldos iniciales.
La naturaleza y el alcance de los procedimientos de auditoría necesarios para obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada sobre los saldos iniciales dependen de asuntos tales como:
  • Las políticas contables seguidas por la entidad.
  • La naturaleza de las cuentas y revelaciones significativas y el riesgo de error material para las aseveraciones relevantes en los estados financieros del período actual.
  • La importancia de los saldos iniciales en relación con los estados financieros del período actual.
  • Si los estados financieros del período anterior se auditaron y, de ser así, si se modificó la opinión del auditor antecesor.
Si los estados financieros del período anterior fueron auditados por un auditor antecesor, es posible que podamos obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada sobre los saldos iniciales mediante la revisión de la documentación de auditoría del auditor antecesor. El hecho de si dicha revisión provee evidencia de auditoría suficiente y adecuada está influenciado por la competencia profesional y la independencia del auditor antecesor.
Podemos iniciar las comunicaciones con la gerencia para que autorice la revisión de la documentación de auditoría del auditor antecesor y para que este responda completamente a nuestras indagaciones, ya sea antes o después de aceptar el trabajo. Los requisitos éticos y profesionales relevantes sirven de guía para nuestras comunicaciones con el auditor antecesor.
Antes de revisar la documentación de auditoría del auditor antecesor, es posible que a los miembros del equipo de trabajo asignados a la revisión les convenga obtener un entendimiento de la entidad para determinar si hay asuntos específicos que deben considerarse y discutirse con el auditor antecesor durante la revisión de la documentación de auditoría de dicho auditor. La información relevante que puede estar disponible en esta fase incluye:
  • Los asuntos clave discutidos con la gerencia o con los encargados del gobierno corporativo de la entidad durante el proceso de oferta.
  • La información incluida en documentos obtenidos de la entidad que sean relevantes a la auditoría.
  • Lo adecuado de las políticas contables y revelaciones presentadas en los estados financieros más recientes.
  • La información revelada en el informe de los auditores (incluyendo la clase de opinión emitida) sobre los estados financieros más recientes, y
  • La información sobre la entidad obtenida como parte del proceso de aceptación del cliente.
Con respecto a los activos y pasivos corrientes, es posible que se obtenga alguna evidencia de auditoría sobre los saldos iniciales como parte de los procedimientos de auditoría del período actual. Por ejemplo, el cobro (pago) de las cuentas iniciales por cobrar (cuentas por pagar) durante el período actual proveerá cierta evidencia de auditoría sobre su existencia, derechos y obligaciones, integridad y valuación al comienzo del período.
Sin embargo, en el caso de los inventarios, los procedimientos de auditoría del período actual sobre el saldo final del inventario proveen poca evidencia de auditoría sobre el inventario en existencia al comienzo del período. Por lo tanto, es posible que sean necesarios procedimientos adicionales de auditoría, y uno o más de los siguientes puede proveer evidencia de auditoría suficiente y adecuada:
  • Observar un conteo actual del inventario físico y conciliarlo con las cantidades iniciales de inventario [NIA 510.A6]
  • Efectuar procedimientos de auditoría sobre la valuación de las partidas del inventario inicial [NIA 510.A6]
  • Efectuar procedimientos de auditoría sobre la utilidad bruta y la fecha de corte.
Para los activos y pasivos no corrientes, tales como propiedad, planta y equipo, inversiones y deuda a largo plazo, puede obtenerse cierta evidencia de auditoría al examinar los registros contables y otra información que sustentan los saldos iniciales. En algunos casos, es posible que podamos obtener cierta evidencia de auditoría sobre los saldos iniciales mediante la confirmación con terceros como, por ejemplo, para la deuda a largo plazo y las inversiones. En otros casos, es posible que tengamos que efectuar procedimientos adicionales de auditoría.
Si obtenemos evidencia de auditoría de que los saldos iniciales contienen errores que podrían afectar materialmente los estados financieros del período actual, debemos efectuar los procedimientos adicionales de auditoría que sean adecuados en las circunstancias para determinar el efecto en los estados financieros del período actual. Si llegamos a la conclusión de que existen dichos errores en los estados financieros del período actual, debemos comunicarles los errores al nivel adecuado de la gerencia y a los encargados del gobierno corporativo de la entidad.
Si no podemos obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada sobre los saldos iniciales, debemos expresar una opinión con salvedad o una abstención de opinión sobre los estados financieros, según corresponda.
Nuestra incapacidad de obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada sobre los saldos iniciales puede resultar en una de las siguientes modificaciones a la opinión en el informe de los auditores:
  1. Una opinión con salvedad o una abstención de opinión, según sea adecuado en las circunstancias, o
  2. Salvo que lo prohíban las leyes o regulaciones, una opinión con salvedad o una abstención de opinión, según corresponda, sobre los resultados de las operaciones y los flujos de efectivo, cuando sea relevante, y sin modificar sobre la situación financiera.
Si llegamos a la conclusión de que los saldos iniciales contienen un error que afecta materialmente los estados financieros del período actual, y el efecto del error no está contabilizado adecuadamente o no se ha presentado o revelado adecuadamente, debemos expresar una opinión con salvedad o una opinión adversa, según corresponda.
Debemos obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada sobre si las políticas contables reflejadas en los saldos iniciales se han aplicado de manera consistente en los estados financieros del período actual, y si los cambios en las políticas contables se han contabilizado adecuadamente y presentado y revelado adecuadamente de conformidad con el marco de referencia aplicable para la emisión de información financiera.
Si llegamos a la conclusión de que las políticas contables del período actual no están aplicadas de manera consistente en relación con los saldos iniciales de conformidad con el marco de referencia aplicable para la emisión de información financiera, o un cambio en las políticas contables no se ha contabilizado adecuadamente o no se ha presentado o revelado adecuadamente de conformidad con el marco de referencia aplicable para la emisión de información financiera, debemos expresar una opinión con salvedad o una opinión adversa, según corresponda.
Si la opinión del auditor antecesor sobre los estados financieros del período anterior incluyó una modificación a la opinión del auditor que continúa siendo relevante y material para los estados financieros del período actual, debemos modificar nuestra opinión sobre los estados financieros del período actual.
En algunas situaciones, una modificación a la opinión del auditor antecesor puede que no sea relevante y material a la opinión sobre los estados financieros del período actual. Este puede ser el caso cuando, por ejemplo, hubo una limitación en el alcance en el período anterior, pero el asunto que diera lugar a la limitación en el alcance se ha solucionado en el período actual.
Equipo Auditool

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