miércoles, 19 de diciembre de 2018

QUÉ BELLO ES VIVIR – DEL CINE A LA AUDITORÍA

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19 DICIEMBRE 2018
Una de las películas clásicas de navidad en muchos países es “It´s a wonderful life” (Qué bello es vivir). Es una cinta del año 1946, dirigida por Frank Capra y protagonizada entre otros, por James Stewart, Donna Reed, Lionel Barrymore, Thomas Mitchell. Su argumento es el siguiente[1]:
George Bailey (James Stewart) es un honrado y modesto ciudadano que dirige y mantiene a flote un pequeño banco familiar, a pesar de los intentos de un poderoso banquero por arruinarlo. El día de Nochebuena de 1945, abrumado por la repentina desaparición de una importante suma de dinero, que supondría no solo la quiebra de su banco, sino también un gran escándalo, decide suicidarse, pero cuando está a punto de hacerlo ocurre algo extraordinario
 Ahora bien, ¿Qué tiene que ver esta cinta con la auditoría?[2] Veamos:
¿Qué sucede cuando una pequeña empresa no cumple con las regulaciones importantes? En esta película clásica el pequeño negocio (llamado Bailey Building & Loan) está en peligro de fallar en su auditoría bancaria debido a un error importante, pero inocente, de uno de sus oficiales. ¿Están sus clientes en el mismo tipo de peligro que Bailey Building & Loan?
¡No cuentes con el tío Billy!
En la película, el personaje principal George Bailey se encuentra en una posición muy compleja cuando asume incorrectamente que su tío Billy hará un depósito crucial en la cuenta de la organización. Los auditores descubren que muchos clientes también hacen suposiciones incorrectas sobre el reconocimiento de ingresos, por ejemplo.
Los CPAs tendrán que ser como Clarence.
George Bailey recibe ayuda de un ángel guardián llamado Clarence, quien interviene para mostrarle una visión diferente de su mundo que cambia su forma de pensar. Los auditores también deben brindar a los clientes una perspectiva diferente al alertarlos sobre el impacto de las normas aplicables. Es importante que los auditores expliquen claramente los efectos de la aplicación de ciertas normas y utilicen ejemplos que sean relevantes para su negocio.
Tu ángel guardián no puede hacerlo todo por ti.
Los auditores también deben considerar y comunicar los límites potenciales de su propio rol para ayudar al cliente. Por ejemplo, cuando se implementa un nuevo sistema para considerar los efectos de una nueva norma, el auditor que realiza una revisión puede ser parte de la discusión, pero no puede diseñar el sistema. Eso sería una violación de la independencia. En estos casos el auditor tendría que recomendar que el cliente trabaje con un tercero.
Finalmente, no hay que retrasar los efectos de los cambios normativos. Los impactos en las empresas pueden variar dependiendo de su industria, de cómo obtengan los ingresos y otras consideraciones. Sin embargo, en todos los casos, los auditores deben tener una conversación con los clientes sobre cuán preparados están para implementar los cambios y si cuentan con los controles y el sistema necesarios.
C.P. Iván Rodríguez – ivan.rodriguez@auditool.org          
Auditor y Consultor, Diplomado en Alta Gerencia de Seguros y Derecho de Seguros. Especialista en Dirección Financiera y Desarrollo Organizacional, Diplomado en Gerencia de la Calidad, Contador Público de la Pontificia Universidad Javeriana, con 20 años de experiencia en diversas empresas. Amplia experiencia en la elaboración y ejecución de auditorías y revisorías fiscales. Dirección y ejecución de asesorías, consultorías y capacitaciones. Colaborador de Auditool
Bogotá D.C, Colombia

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