3 FORMAS DE ENCARAR LA REDUCCIÓN DE COSTOS

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Muchos emprendedores adquieren una conciencia real sobre la importancia de los costos recién cuando la situación del negocio se torna complicada: una crisis económica, una temporada turística mala o un competidor nuevo pueden poner a prueba el mejor de los proyectos.

Si bien el camino del crecimiento va por el lado de la expansión de actividades, hay momentos en que la reducción de costos resulta la manera más directa de aumentar la rentabilidad y, por ende, volverla más eficiente para asegurar su supervivencia.

Proponemos tres puntos de partida para implementar una estrategia de reducción de costos en tu emprendimiento.

• Comprender a fondo la naturaleza de los costos. Si todavía no lo has hecho, recomendamos que leas la “Guía rápida de costos” y la nota sobre el control de costos en una empresa ; te ayudarán a diferenciar tus costos de tus gastos. Es imposible reducir algo sin saber cómo está compuesto. Tratá de crear una lista detallada de tus costos y gastos actuales. Recordá que a menudo las mayores posibilidades de reducción están en los detalles. Si, por ejemplo, comprás un insumo y para obtenerlo tenés que pagar dos depósitos y tres fletes diferentes, enumerá estos ítems por separado, evitando la tentación de agrupar todo en un solo concepto; cada uno de esos cinco renglones ofrece una posibilidad de ajuste.

• Usar los presupuestos como herramienta de planificación y control. Implementar los presupuestos en un negocio no es tarea inmediata, pero una vez que se logra, usualmente trae aparejado un nivel mucho más profundo de comprensión del emprendimiento. Poder presupuestar los gastos y los costos de una pyme implica también proyectar las ventas, poder proyectar las ventas implica entender el mercado, entender el mercado implica estar al menos un paso delante de la competencia y las crisis. Recomendamos que consultes nuestras guías de planificación: “Cómo estimar las ventas futuras” y “Planificar usando escenarios”. Un presupuesto permite decidir rápidamente dónde y cómo aplicar la reducción de costos. Si durante la etapa de control los costos reales difieren de los presupuestados a nuestro favor, es señal de buena planificación y posible indicador de que es mejor tratar de reducir otras erogaciones. Si los costos reales son superiores a los presupuestados, usualmente hay margen de reducción y conviene analizarlos individualmente: rediseñar partes del proceso, tercerizar algún componente o eliminar intermediarios innecesarios son algunas de las posibles opciones a tener en cuenta.

• Aplicar la visión de marketing en la reducción de costos. Frecuentemente, cuando un negocio tiene éxito y funciona bien durante un tiempo, a la hora de tratar de reducir los costos cuesta reevaluarlo con mirada crítica y diferenciar lo que realmente le importa al consumidor de lo que creemos que le importa. Abordar estas ideas puede abrir muchas puertas hacia un aumento de rentabilidad. Por ejemplo, ¿es tan importante como creo empacar nuestros alfajores artesanales con papel metalizado o un empaque plástico puede funcionar? ¿Los clientes vienen a mi restaurante porque es limpio y tiene música en vivo o porque mis milanesas pesan 100 gr más que las de la competencia? ¿Y si pesaran lo mismo, afectaría mi posicionamiento? Con claridad acerca del posicionamiento y diferenciación del producto existe un amplio abanico de variables a reducir sin afectar lo logrado desde el punto de vista del marketing.

No es inmediato, tampoco es fácil, pero el proceso de reducción u optimización de los costos si se aplica sin perjudicar al producto final, contribuye a forjar empresas fuertes y negocios con posibilidades de crecimiento. ¡A tenerlo en cuenta!

Fuente http://www.buenosnegocios.com/notas/470-3-formas-encarar-la-reduccion-costos

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Dr. Juan Carlos Balda